Monocordio y su nueva furia

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Por Rodrigo Islas Brito

Fernando Rivera Calderón comenzó Monocordio hace quince años con la grabación de un disco artesanal homónimo.

Hoy con siete discos grabados y como temas como Siempre te busque, Me haces existir y Escalera, ya más que presentes en los gustos de muchos melómanos pesimistas, románticos, esperanzados, optimistas, decepcionados, rebosantes y sangrantes, el músico y periodista suma a su ecuación creativa a los hermanos Alonso y José María Arreola.

“Hay personas que ya hasta nos preguntan si vamos al mismo peluquero o hasta si provenimos de la misma familia”.

Comenta Fernando sobre sus dos nuevos socios musicales (nietos del fallecido y totémico escritor Juan José Arreola) en la más reciente visita de Monocordio a Oaxaca, como parte de una serie de conciertos de una gira a realizarse por el resto del país

La hora del tiempo, El primer rayo del sol, El diablo es el ego de Dios, son los discos que el músico recuerda como representativos en su devenir con Monocordio , donde las alineaciones musicales nunca se han repetido y Rivera se ha hecho acompañar siempre por músicos de los mas distintos universos y sentires.

“Antes esta era una banda polifónica, había trompetas y cuerdas” . Rivera afirma que más que una armonía bonita o floral lo que quería sumarle al grupo era ese coraje que sentía por la situación del país, encontrando que su música ya no podía sonar y soñar con el vaivén agridulce que había venido sonando los años anteriores.

“Alonso es un virtuoso del bajo, con una idea panorámica de lo que es la música” Reconoce Rivera Calderón. “Tanto él como Chema tocan, escriben y hacen periodismo. Compartimos ideas sobre muchos temas, debatimos sobre política, sobre sociedad”.

“Y sobre los arcoíris y el mezcal “complementa Alonso Arreola, definiendo con las cercanías entre los tres fue el ingrediente que determinó la gran coartada que necesitaban para trabajar juntos.

“Todo proyecto presenta sus propios retos. En este caso el reto al colaborar los tres es que siguiera existiendo el espíritu de las canciones de Fernando, pero con una rugosidad diferente y arreglos distintos”.

“La cosa era entrarle a sus canciones sin miedo y sin pudor. El ha sido muy generoso. No es fácil, Fernando lleva mucho tiempo con sus canciones, donde muchas de ellas han sido éxitos y llevan un rato sonando”.

“Pero él las puso sobre la mesa y les dijo a un par de locos, a ver qué hacemos ahora con esto”.

Declara Chema, mientras su hermano comenta que los ensayos de este nuevo Monocordio no son solamente el colgarse los instrumentos y ponerse a tocar.

“Sino refrendar la amistad y hablar las cosas que nos parecen importantes”:

Alonso recuerda que la colaboración entre los tres data del espectáculo Pájaros y cuchillos, el cual fue presentado por primera vez en el Lunario del Auditorio Nacional.

“Habría que sonar furiosos, aunque las canciones fueran más pop o más ligeras o más directas”. Comenta Chema sobre el nuevo sonido Monocordio, “la idea era sobrecargarlas, arrugarlas”.

“Hoy observo que muchos artistas han decidido voltear hacia otros sitios y no necesariamente denunciar. Aunque bueno esa tampoco es una obligación del arte, sino más bien una posición personal”.

“Aquí no es nada más un trío que se le está pasando bien, sino que hay tres personas que están indignados”.

Sobre los riesgos de esta nueva aventura, el creador de Monocordio afirma que mucha gente les ha preguntado a los tres sobre cómo le hacen para trabajar juntos. Para responder a esta pregunta, Rivera acude a un programa que vio en la tele.

“Vi a unos tipos que cruzaron el Gran Cañón, uno venia arriba , otro abajo , en una pirueta absurda donde lo que uno se preguntaba era si lo que estos cuates pretendían era matarse”

“¿Pero porque lo hacen? Por la misma razón por la que nosotros tres estamos juntos, porque nos encanta el vértigo , el riesgo y porque seguimos buscando , a pesar del tiempo , esas dos cosas”:

“Uno siempre están empezando y siempre se está ante la disyuntiva y el vacio” dice Alonso mientras destapa una botella de agua mineral.

“Es vulnerabilidad lo que compartes con la gente, compartes con la audiencia ese momento de me la estoy rifando en el cable, pero vamos a tratar de que todos salgamos ilesos de esto”.

Arreola asegura que este Monocordio grabaran un disco, buscando que este encuentro de musicalidades no se quede solamente como un momento sobre el escenario”.

“Esta amplitud negra pero con kriptonita le dará un color más chido a los discos de Fernando”.

Rivera Calderón afirma por su parte no buscar celebración para los años caminados por Monocordio

“Cumplir años no es merito, las virtudes están mas en otras cosas. Las virtudes musicales no tienen que ver con el tiempo que lleves ni con el número de músicos que tengas”.

“Hay una tendencia muy apegada a la mercadotecnia hoy en día que dicta que todos los músicos ahora tienen que tener una orquesta tocando con ellos, no importa que sea de cumbia, de banda o de rock”.

Chema recuerda en ese momento el experimento que para la rola Escalera llevó a Rivera Calderón a colaborara con La Tlayuda Power Bang

“Fue un proyecto muy padre en el que también estaba inmiscuido Mardonio Carballo. Tocar con ellos mi canción ha sido una de las cosas más bellas que me ha pasado”.

Recuerda Fernando y afirma que en Oaxaca la música siempre esta latiendo. Considera que hoy los antídotos de los músicos contra un país que continua conformándose centralista, son los intercambios musicales y los palomazos

“Los músicos no solo podemos estar pensando en las empresas o los antros que nos van a contratar, en los festivales que vamos a tocar. Tenemos que establecer nexos y puentes entre los músicos de este país y de otras latitudes”.

Chema regresa al tema de Oaxaca y dice que cuando piensa en ella, pienso en la orquesta de las nubes, en los metales.

“En la experiencia que viví en Ixtlán de Juárez, en una Semana Santa donde me toco un encuentro de bandas, donde una banda va por acá y otra por allá, en otro extremo del pueblo”.

“Y de repente cuando empiezan a encontrarse comienzas a escuchar este sonido que no tiene paralelo, ese retumbe armónico de metales que va en esa tradición del enorme poder de la música de este estado”.

De las Redes Sociales y su relación con la música, José María Arreola declara no tener la menor idea.

“Todo el mundo tiene una nueva teoría cada semana y cada semana hay que traer una pendejada nueva en la mano. ¿Alguien sabe realmente cómo funcionan en verdad estas cosas?”.

“No es que no funcionen, es que simplemente no son como las queremos ver en la música. No son la panacea, ayudan para la promoción. Pero de pronto creo que se les tiene demasiada fe”.

Chema dice que basar una estrategia de penetración musical en los likes recibidos en una fan page de Facebook es un ejerció de relatividad muy toxica, Rivera Calderón pone cara de que no está tan de acuerdo con lo dicho por su nuevo socio.

Alonso Arreola cavila por su parte su posición al respecto. La confluencia entre los tres no se produce, pues como bien advierte este nuevo Monocordio, el tratar de ponerse de acuerdo podría durar horas.

Aunque en si el viaje, suena a que sería una cosa inolvidable.