Por NotieSe
En México, alrededor de dos millones de varones entre 15 y 19 años de edad ya han tenido al menos un hijo, es decir, se han convertido en padres en plena adolescencia. Esta cifra deriva de realidades como que menos de 50 por ciento de las y los adolescentes utilizan condón de manera frecuente durante sus encuentros sexuales.
A fin de visibilizar la problemática, la organización civil Hombres por la Equidad organizó el Foro Adolescentes que sonj papás, debido a que, como señaló Gabriel García, integrante de la asociación, “existe un muro de silencio en torno al tema de la paternidad adolescente, se legitima la ausencia paterna y se limita la posibilidad de ejercer otro tipo de paternidad debido a que se dificulta la posibilidad de asumir la condición de ser padre”.
Fernando Huerta, investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, señaló que la adolescencia es una etapa de la vida en que se quieren hacer otras cosas menos ser padre, por tanto, se es padre en un momento en que no corresponde.
Advirtió que el problema es muy complejo porque la adolescencia no es una etapa biológica sino una forma de vida presente y no un momento de tránsito hacia la adultez por lo que requiere de atención y políticas específicas.
Para el especialista en masculinidades, dentro del tema de juventudes, no se debe dejar a un lado el tema de la sexualidad, debido a que es constructiva de la juventud y está ligada a la manera en cómo llevamos nuestra vida, es un conjunto de conocimientos, influye en cómo elaboramos el mundo y lo ponemos en práctica, es decir, es uno de los ejes que constituyen nuestra forma de ser.
Por eso, indicó que las y los jóvenes deben tener una información completa en la que se les explique la sexualidad en un plano seguro y no de una manera procreativa, pues el embarazo adolescente, es resultado, entre otras cosas, de una ausencia de conocimientos suficientemente amplios que muestren que el erotismo debe ser gozoso y no necesariamente debe derivar en un embarazo.
Mas bien, comentó, se debe invitar a las y los adolescentes a reflexiona sobre cuál es el sentido de la práctica de su sexualidad y poner a su disposición la mayor cantidad de insumos de prevención posibles.
Además, para el caso específico de los hombres, advirtió que el hecho que el embarazo no “atraviese” su vida, no implica que no haya responsabilidad alguna de su parte y que no se tenga que responsabilizar del todo, por el contrario, indicó que desde las escuelas, las familias y desde muchos ámbitos sociales, se debe propiciar el involucramiento de los varones en la tarea de humanizar y criar a un ser humano, y no estar ausentes, como culturalmente se ha construido el papel del padre mexicano.
