Nanoconciertos, de todo y para todos

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Por Rodrigo Islas Brito

Como los conciertos más pequeños de Oaxaca, con una duración de 20 minutos, dirigidos a un máximo de veinte personas, con un costo de veinte pesos, cubriendo tres diferentes géneros musicales en tres diferentes sedes, fueron anunciados en conferencia de prensa los llamados Nanoconciertos.

El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) en sus sedes de las calles de Alcalá y Avenida Juárez y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, son los tres escenarios en los cuales se realizará este esfuerzo planeado para repetirse cada viernes y encaminado a darle a los músicos oaxaqueños un escenario donde verdaderamente puedan establecer una verdadera comunión con la gente.

Con la colaboración del músico Rubén Luengas y el grupo Pasatono, el director del Álvarez Bravo, Daniel Brena, comentó en conferencia de prensa que esta iniciativa surgió al tomarse en cuenta toda la infraestructura que se requiere para construir un concierto.

“Buscamos entonces una manera de simplificarlo todo y acercarlo a la gente. En aprovechar el mismo sonido de los cuartos de las instituciones para proponer algo en el que todas y todos nos viéramos incluidos. Que el costo y la logística ya no fueran más un pretexto o una limitante”.

Brena consideró que este esfuerzo tiene el propósito de poner a chambear a una buena cantidad y muy diversa de músicos, tanto oaxaqueños como nacionales, que vivan en Oaxaca o que se encuentren de visita por sus calles y avenidas.

Los tres conciertos de arranque de estos Nanoconciertos estarán a cargo de LA VIOLINISTA Marguie Espinales, del grupo de blues Monkey blues, y del híbrido entre música regional y jazz, Nanduva Yaa.

Brena aseguró que todo lo recaudado en taquilla, sobre la cual se puede adquirir un boleto a sesenta pesos que le permitirá a quien los compre el asistir a los tres recitales, será destinado a pagarle a los músicos involucrados.

“Los Nanonciertos son una manera informal de disfrutar diferentes estilos de música en espacios donde no es común escuchar conciertos”.

Finalizó el funcionario cultural.