Por Francisco Ramírez
Ante los actos de extorsión de los cuales ha sido víctima por parte del “pseudo” periodista Arturo Soriano y del supuesto presidente del Colegio Especializados de Ingenieros Civiles de Oaxaca, Juan José Ramírez Narcia, el primer concejal del municipio de Oaxaca de Juárez, José Javier Villacaña Jiménez, interpuso denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado.
El edil capitalino hizo un recuento de la forma como ha sido involucrados en publicaciones periodísticas por este personaje colaborador del Diario Despertar y de portales de información vía internet; donde se le difama con “verdades a medias”, información o fotografías fuera de contexto.
Villacaña Jiménez, no descartó que Arturo Soriano, esté presuntamente ligado a personajes de la política estatal, como es el caso de Eviel Pérez Magaña y Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, quienes en este momento se valen de la información mediática para denostar el trabajo que desde la presidencia municipal se viene haciendo.
En el caso de Juan José Ramírez Narcia, indicó haber recibido una llamada telefónica en la cual se le exige el pago de 5 millones de pesos, toda vez que esta persona dice haber sido gestor de los recursos con los cuales se rehabilitó el mercado 20 de Noviembre, situación totalmente falsa.
De la misma manera indicó que Ramírez Narcia lo amenazó con sacar a la luz pública, a través de los medios de comunicación, información que presuntamente comprometía al municipio de negarse a pagar la citada cantidad de dinero; a lo que el primer concejal argumentó que existe documentación extraviada y posiblemente fue sustraída por personal que fue despedido de la Secretaría de Economía.
En este sentido puso en la mesa el nombre de Efraín Mata Mata, quien se encuentra bajo proceso administrativo en la contraloría municipal.
Villacaña Jiménez, lamentó que en el primero de los casos Arturo Soriano se valga de la profesión periodística para “extorsionar” y tratar de sacar beneficio personal, por lo que no dudar llegar hasta las últimas consecuencias sin trastocar el derecho a la libre expresión.
