Nieve congela a Washington; reportan 41 muertes

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Por Excelsior

La capital de Estados Unidos continuaba paralizada ayer por una nevada histórica que afectó al este del país y principalmente a Nueva York, donde el retorno a la normalidad era más rápido.

Las operaciones de limpieza se multiplican desde que el domingo finalizó la tormenta Jonas, que provocó al menos 41 muertos y una acumulación récord de nieve –67 cm en el Central Park de Nueva York y 56 cm en el aeropuerto internacional de Washington– que exigirá todavía varios días de trabajo.

En la capital del país, menos habituada que Nueva York a los inviernos rigurosos, las escuelas públicas y oficinas de gobierno permanecían cerrados para facilitar el despeje de las rutas y evitar accidentes.

“Continuamos exhortando a los habitantes, peatones y automovilistas, a no salir a las calles. Aunque las rutas estén transitables, necesitamos despejar los estacionamientos y banquetas” de las rutas, pidió la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, entrevistada por la cadena CNN.

Advirtió que llevará “mucho tiempo limpiar” los más de siete mil kilómetros de carreteras de la ciudad, y anunció que ha pedido ayuda al gobierno federal para poder completar esa tarea.

También informó que no habría recolección de basura ayer y hoy.

En los aeropuertos de Washington, Dulles y Reagan, se reanudaron las operaciones de vuelo de manera limitada, un día después de que en Nueva York se comenzara a hacer lo mismo.

El Metro de Washington, el segundo del país con 700 mil pasajeros diarios, se recuperaba lentamente ayer, solamente con la mitad de sus seis líneas y sólo en sus tramos subterráneos, con una inusual frecuencia de 20 a 25 minutos.

Los autobuses también funcionarían parcialmente, desde el mediodía hasta las 17:00, hora local.

La Cámara de Representantes optó también por permanecer fuera de sesiones debido a los efectos de la tormenta y problemas relacionados con viajes, al menos hasta el 1 de febrero.

El presidente Barack Obama, que vivió durante muchos años en Chicago, Illinois, y ha bromeado en muchas ocasiones sobre la falta de preparación en la capital para lidiar con la nieve, utilizó su helicóptero para poder visitar el hospital militar de Walter Reed, en Maryland.

“Yo he quitado toda esta nieve con la pala”, bromeó ante los periodistas al mostrarles el césped limpio sobre el que caminó para abordar la aeronave.