Por Territorio Score
“Todo se lo debo a mi manager y la Virgen de Guadalupe” así lo expresaba el popular Raúl “Ratón” Macías a mediados del siglo pasado… hoy tal vez sin la ‘deidad’ que hacía el boxeador originario de Tepito muchos deportistas saben de la importancia de tener un entrenador.
De 55 años de edad y con 25 de experiencia en el atletismo María Emilia Nava Zavala respira como si fuera el cierre de una carrera de largo kilometraje y señala “la experiencia que se adquiere al correr te da argumentos para poder entrenar, de enseñar llega un momento en que no te quieres quedar con los conocimientos básicos, en efecto es un proceso largo, no es fácil ser entrenadora y corredora, no todos tienen esa cualidad de poder desempeñarse en ambas áreas”.
Nava Zavala aprendió mucho de quien fue su entrenador, de las vivencias en su trayectoria deportiva, desde empezar de cero hasta llegar a ser una corredora de alta competencia, paso a paso o bien zancada a zancada aprendió los secretos de este deporte, “la cuestión es no quedarse o hacer poco sino dar el máximo esfuerzo”, subraya.
En su trayectoria deportiva fue reconocida con premios por su desempeño en los ‘medios’ y maratones completos, sin darse cuenta –o tal vez si– dio la transición para convertirse en entrenadora, el instante se dio cuando su hija le dijo: quiero una rutina para poder seguir tus pasos.
Su hija, seleccionada en tae kwon do, ‘odiaba’ correr y fue por una enfermedad que empezó el gusto por el ‘jogging’ ahí fue donde más gente se unió al grupo por lo que considero que como instructora “ahí la llevamos, dice, porque he tenido pupilos que se han subido al pódium lo cual te deja satisfecha porque notas que el trabajo da frutos se nota que hay avances que no se han quedado estancados, lo cual, ¡claro!, me hace sentirme bien”.
María Emilia se califica como ‘muy exigente’ en sus entrenamientos, lo cual es una clave para poder llegar a ser buen corredor, y recalca “si no hay disciplina no se llega a nada, si no lo aceptan entonces no podrán estar en este grupo”, este método es el que se aplica con su hija, a quien ya le ha señalado: si no aceptas esta disciplina, entonces ‘búscale’.
Y es que al ponerse en el papel de entrenadora, el de madre queda en segundo plano, es complicado porque al tener una buena relación con su hija poner esa frontera se dificulta, sin embargo es donde entra la disciplina de ambas para lograr los objetivos deseados.
¿Cuáles son las características idóneas para buscar un buen entrenador?
Cuando un alumno empieza lo primero que hay que hacer es no sobrepasar el ‘kilometraje’, muchos quieren correr por dos horas o participar en ‘atléticas’ cada semana, o bien tener cronometrajes extraordinarios, eso no es recomendable y tampoco es posible, eso lleva tiempo, pero sobre todo un exhaustivo entrenamiento.
Otra es no ‘entrenar’ solos, hay que buscar una persona que los oriente, los ‘planes de entrenamiento’ no son los adecuados, no se usa el calzado indicado, quieren correr a cada rato, esto a causa del ‘boom’ (moda) de las carreras.
Estos aspectos son los que hay que cuidar y si tú tienes un guía, él (entrenador) te planificará el calendario de entrenamiento y tu participación en las carreras, entonces te recomendará el calzado, ropa; si vas a competir te dirá que estrategia seguir, incluso qué comer, todos estos detalles y más son vitales para poder tener un buen inicio en las carreras, de esa manera evitar enfermarse o incluso lesionarse.
Las satisfacciones
Como corredora a sus 55 años dice que ya no le obsesiona un objetivo fijo, lo que deseo es seguir corriendo, el subir al pódium siempre te deja un agradable sabor de boca y hasta que Dios me preste vida seguiré corriendo; me siento ganadora. Tengo desgaste por los maratones y medios maratones que corrí, por eso ya pensar en metas a largo plazo ya no están en el horizonte –por el momento–.
Como instructora quiero ver a mi hija bajar sus tiempos y que se convierta en una excelente maratonista y todas las distancias posibles.
Y no citemos a un boxeador ahora escuchemos o leamos a la corredora norteamericana Patti Sue Plumer quien participó en los juegos olímpicos de Seúl y Barcelona: Entrenar es como lavarme los dientes; no pienso en ello, solo lo hago. La decisión ya ha sido tomada.
