Por La Jornada
El Senado recibirá hoy a 27 gobernadores y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, aglutinados en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), quienes asistirán a una comida con los coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD, PVEM y PT. Los mandatarios locales abogarán por la desaparición de las policías municipales y presentarán a los legisladores su propuesta de mando único.
Fernando Yunes, presidente de la Comisión de Justicia, destacó para la reunión, que se llevará a cabo en la casona se Xicoténcatl, el PAN está listo para iniciar la discusión de la reforma en materia de seguridad pública, con base en su propuesta, que no incluye la desaparición de las policías municipales. Primero, asegura, debe aprobarse el sistema nacional anticorrupción, ya que el problema está en las policías de los ayuntamientos y la colusión con el crimen organizado.
El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, indicó que el próximo jueves, en el segundo día del periodo ordinario de sesiones, que se inicia este lunes, presentará su iniciativa de reforma en la materia.
Tanto el PAN como el PRD en el Senado han manifestado que la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de desaparecer las policías municipales no pasará, porque es una violación a la autonomía de los ayuntamientos.
Los integrantes del PAN y el PRD tampoco están de acuerdo en que se quite a los alcaldes el manejo de la seguridad y los fondos destinados a esa materia, y que tengan que contratar el servicio de vigilancia a los gobiernos estatales o a la Federación y cubrirlo con su propios recursos.
La propuesta del presidente Enrique Peña Nieto tiene más de un año en comisiones en el Senado. El 4 de diciembre de 2014 el Ejecutivo federal envió su iniciativa de reforma a seis artículos de la Constitución –21, 73, 104, 115, 116 y 123–, dos meses después de que ocurrió la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
En su propuesta de reforma, el presidente Peña Nieto destaca que la presente reforma busca atender una exigencia que, desde hace tiempo, ha sido una constante en nuestro país: la seguridad pública.
La iniciativa del Ejecutivo pretende la desaparición de las policías municipales, por ineficientes, por no colaborar con los estados y el gobierno federal por corrupción y porque están infiltradas por el crimen organizado.
En el documento de diciembre de 2014 se asegura que replantear el modelo de seguridad pública es una necesidad impostergable. México requiere una transformación institucional en la materia, que cimbre las bases mismas sobre las que está construida. Una reforma superficial sería insuficiente e irresponsable.
Agrega que varias de las corporaciones policiales municipales “no han tenido la solidez institucional suficiente para hacer frente a la delincuencia en sus diversas expresiones, lo cual se ha traducido, a su vez, en la cooptación de los elementos que integran esas corporaciones por parte del crimen organizado.
En esa propuesta de reforma, el Ejecutivo federal asevera que 600 municipios no tienen policía. Además, dice, mil 800 ayuntamientos tienen policías que carecen de recursos para llevar a cabo sus funciones, y 86 por ciento de las corporaciones cuentan con menos de 100 elementos. Sólo 14 de los 31 estados tienen cuerpos policiales en todos sus municipios, lo que pone de manifiesto la falta de cobertura de estas fuerzas y su carencia estructural para hacerse cargo de las tareas de seguridad pública en todo el territorio.
El senador panista Yunes destacó que el caso de Veracruz ejemplifica perfectamente bien cómo el mando único no funciona. El propio fiscal de ese estado ha reconocdio que hace algunas semana agentes municipales de Tierra Blanca entregaron a cinco jóvenes a la delincuencia, y el delegado de la policía estatal está infiltrado por el crimen organizado. Eso habla de que la policía estatal tampoco funciona.