Por Rodrigo Islas Brito
En medio de un anunció del registro de pérdidas por 4 mil 359 millones de dólares en 2015 y la implementación de un plan de recorte de gastos que incluye la reducción del quince por ciento de su plantilla, así como el cierre de oficinas en Madrid, Buenos Aires, Ciudad de México, Dubai y Milán, la empresa de tecnología Yahoo, es acusada de sacar beneficios mortales del tráfico mundial de marfil que está llevando a los elefantes al borde de la extinción.
“Yahoo saca beneficios mortales de la venta de baratijas hechas de este material en Japón”, denuncia vía correo electrónico la organización civil Avaaz.org, asegurando que varias marcas importantes como Google y Amazon se niegan a vender marfil. No así Yahoo, que hoy “es uno de los pocos mercados online que sigue comerciando con él.”
“Pero ahora tenemos la oportunidad de que esta empresa deje de ser cómplice del crimen” dice Avaaz, llamando a una campaña de recolección de firmas para obligar a Yahoo a cambiar sus prácticas mercantiles, de las que aseguran haber ya acumulado más de un millón de rubricas.
Avaaz.org es una organización civil global fundada en 2007, que promueve el activismo ciudadano en asuntos como el cambio climático, derechos humanos, corrupción, pobreza, derechos de los animales, paz y conflicto. Según su página web su objetivo principal es el de “movilizar a los ciudadanos del mundo para cerrar la brecha entre el mundo que tenemos y el mundo que la mayoría de la gente quiere”.
En su correo electrónico Avaaz comenta que unos 100 elefantes mueren masacrados cada día y que expertos advierten de que los paquidermos en estado salvaje podrían extinguirse en una década o dos, asegurando que su presión sobre la ingerencia de Yahoo en esta situación ha comenzado ya “al poner en marcha un bombardeo publicitario dirigido a los empleados de Yahoo a nivel mundial, exigiendo un cambio desde dentro”.
“La venta de marfil en Yahoo Japón se encuentra en expansión, con un crecimiento desde los 2 millones de dólares en 2010 a los 7 millones de 2014. Yahoo Japón es una entidad separada de la firma internacional Yahoo, pero esta empresa global es su segundo accionista mayoritario y tiene una gran influencia sobre sus políticas”.
Estos señalamientos de Avaaz se dan en el momento en el que mediante un comunicado de prensa, Yahoo ha señalado que para finales de este año prevé tener alrededor de nueve mil empleados y que el número de contratistas sea inferior a mil, una fuerza laboral un 42 por ciento menor que en el año 2012.
En el comunicado también se puede leer un mensaje de la consejera delegada de la compañía, Marissa Mayer:
“Hoy estamos anunciando un plan estratégico que creemos, con toda firmeza, nos permitirá acelerar la transformación en Yahoo”.
Sobre Mayer Avaaz señala que “está en la cuerda floja”, pues el rendimiento financiero de la empresa ha sido decepcionante, algunos inversionistas quieren que se vaya y la moral de los empleados está por los suelos.
“Más de un tercio de sus trabajadores se fueron el año pasado. Lo último que Mayer necesita ahora mismo es que, de nuevo, la mala publicidad y unos empleados enfadados la distraigan”.
Avaaz afirma en su misiva que si se logra una victoria sobre Yahoo en el tema del respeto a la vida de los elefantes, se podrá entonces tomar impulso para perseguir al resto de compañías que aún permiten la venta de marfil online.
Por otro lado según reportes periodísticos el influyente diario The Wall Street Journal avizora en algunos de sus contenidos que existe una política clara del consejo de administración de Yahoo de considerar como una opción real a la venta de los activos de internet de la empresa, activos por los que se conoce mundialmente la imagen de la compañía.
Esto contrasta con la información sobre Avaaz existente en la web, que marca que a organización trabaja en todo el mundo, con sedes en Río de Janeiro, Ginebra, Nueva york, Londres, Madrid y Washington DC; utilizando 16 idiomas y contando con más de cuarenta millones de miembros en todo el mundo.
Incluso según el diario The Guardian, de Reino Unido, “Avaaz existe hace solo cinco años pero ha explotado hasta convertirse en la red de activismo en línea más grande y más poderosa del mundo”.