Con la derrota de Benjamín y su anuncio de que de todos modos estará en la boleta electoral; se configura una gran paradoja: la del fenómeno de que los dos precandidatos con mejor posicionamiento en las encuestas, hayan sido desplazados de sus respectivos partidos. Lo interesante es que todavía podrían armar un proyecto común capaz de ganar la gubernatura.