Por La Jornada
Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo una pérdida acumulada en 2015 de 521 mil 607 millones de pesos, la más cuantiosa de su historia, y representó un aumento de 97.7 por ciento respecto de las pérdidas de 263 mil 819 millones de pesos que tuvo en 2014.
La merma fue atribuida sobre todo a la pesada carga fiscal y a la depreciación del peso, entre otros factores. En 2015, los impuestos, derechos y aprovechamientos representaron 400.7 por ciento del rendimiento de operación, porcentaje que se compara desfavorablemente con el 121.2 por ciento observado en 2014.
Los resultados financieros entregados ayer por la mañana a los inversionistas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) revelan que la deuda financiera total registró un aumento de 30.6 por ciento, principalmente por mayores actividades de financiamiento, y se ubicó en un billón 493 mil 400 millones de pesos, equivalente a 86 mil 800 millones de dólares.
Más tarde, el director general de la petrolera, José Antonio González Anaya, en rueda de prensa destacó que Pemex tiene un problema de liquidez y no de solvencia. Por lo tanto, el plan de ajuste por cien mil millones de pesos permitirá también buscar, junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, nuevos esquemas para una posible capitalización.
Esperan 25 dólares por barril
González Anaya señaló que la cotización promedio esperada de la mezcla mexicana de petróleo para este año es de 25 dólares por barril, por lo que los proyectos que se mantendrán serán los que sean rentables con ese límite de precio.
Informó que Pemex reducirá su plataforma de extracción en unos cien mil barriles diarios este año para dar un promedio de 2 millones 130 mil barriles por día, resultado del ajuste presupuestal de cien mil millones de pesos.
Los ajustes en el gasto se reali- zarán principalmente en la subsidiaria más rentable en Pemex Exploración y Producción y en Transformación Industrial, con 46 mil 800 millones y 36 mil 200 millones de pesos, respectivamente.
El director general de Pemex detalló que en el corporativo se reducirán gastos por 13 mil 100 millones de pesos; en otras empresas productivas del Estado, como Pemex Fertilizantes, Pemex Etileno, Pemex Cogeneración y Servicios, la reducción será de 300 millones, mientras en Logística el ajuste será de 3 mil 600 millones.
Las tres principales líneas de ajuste en el corporativo y en todas las empresas subsidiarias de Pemex, según el plan aprobado por el consejo de administración el pasado 26 de febrero, son generar eficiencias y reducir costos para incrementar la productividad en la operación y promover el uso racional de los recursos por 29 mil millones de pesos.
Además, diferir y replantear inversiones comprometiendo lo menos posible la producción futura en función de su rentabilidad y disponibilidad de recursos por 65 mil millones de pesos.
También se ajustará el gasto de operación e inversión a la caída de 25 dólares en el precio promedio del barril de crudo a fin de canalizar los recursos a proyectos rentables con los precios actuales. Este ajuste representa aproximadamente 6 mil 200 millones de pesos y siguió dos criterios: que las inversiones diferidas no fueran rentables a los precios actuales del petróleo y que no afectaran proyectos que ya estuvieran produciendo en 2016.
Deuda con proveedores
González Anaya reveló que la deuda que Pemex tiene con proveedores ascendió al cierre de 2015 a 147 mil millones de pesos, de los cuales ya se han pagado 20 mil millones y trabajamos con Hacienda para buscar esquemas y mecanismos alternos para resolver este problema cuanto antes.
Sobre el robo de combustibles indicó que se reforzará la vigilancia en toda la red de ductos y se buscará conocer los mercados adonde se está destinando el crudo robado. Para combatir este ilicito, González Anaya hizo un reconocimiento al Congreso por aumentar las penas y considerarlo como delito grave.
El titular de Pemex dijo que la petrolera aprovechará los nuevos mecanismos creados por la reforma energética para establecer alianzas estratégicas con otras empresas. Los nuevos instrumentos contemplan la venta de activos, la fibra E y las asociaciones para compartir riesgo.
Estas figuras permitirán a Pemex tener recursos adicionales para invertir en áreas de exploración y producción que no resulten rentables a los precios actuales del petróleo, como las que se realizan en aguas profundas.
Precisó que los campos Tsimin, Xux, entre otros proyectos, podrían ser diferidos, por no ser rentables a precios de 25 dólares por barril.