Por Francisco RAMÍREZ
Para el gobernador Gabino Cué Monteagudo, la prestación del servicio “Uber” en la ciudad de Oaxaca no tiene cabida, toda vez que considera no existen las condiciones como las tienen otras ciudades del país, pero principalmente los factores socioeconómicos y la falta de equipos sofisticados que se requieren para el mismo.
Horas después que el gobierno estatal alcanzara un acuerdo con líderes del taxismo oaxaqueño, los cuales tuvieron sitiado por cerca de seis horas el primer cuadro de la ciudad, el ejecutivo estatal sostuvo este servicio Uber se ha estado presentando en donde hay una masa poblacional relevante.
En este sentido dijo haberse atendido las demandas de los directivos y concesionarios del servicio de taxis en la ciudad, con quien el lunes próximo habrá de sostener una reunión para tratar diversos temas que les inquieta, como son algunos operativos que ellos han pedido, como son los relacionados a evitar el “pirataje”.
Reconoció que la manifestación llevada a cabo se hizo de manera ordenada, como de la misma manera fueron atendidos sus planteamientos por el titular de la Secretaría General de Gobierno.
Cabe destacar que Uber es un servicio de chóferes que pretende simplificar el alquiler de coches con conductor. Funciona de forma similar a los taxis convencionales, pero con conductores particulares. De este modo, el proyecto permite que cualquier conductor y con cualquier automóvil, aprobado previamente por la compañía y siguiendo ciertos requisitos, estudios, exámenes y formalidades, ofrezca su vehículo particular para transportar a gente, siendo él el conductor.
El principal argumento contra Uber es la competencia desleal hacia los taxistas de un servicio que en muchos países no ha sido formalmente regulado. Esto es exacerbado por la calidad servicio y el precio de Uber, en especial UberX, que han convertido al servicio en una alternativa atractiva a los taxis tradicionales, llevando a muchos clientes a preferirlo.
Por otra parte y en cuanto a la situación climatológica que ha venido azotando al estado durante las últimas 48 horas, el gobernador señaló que ya se hace un censo para cuantificar las afectaciones en las diversas regiones del estado, donde alrededor de 50 o 60 municipios se han visto afectados.
Reiteró que la Secretaría General de Gobierno ha dado seguimiento a los trabajos del Consejo Estatal de Protección Civil para esta evaluación de los daños; a la vez que lamentó los hechos que se han generado en municipios, adelantó que por el momento no se tienen reporte de pérdidas de vidas humanas.
Asimismo reconoció el desbordamiento de ríos y la inundación en casas habitación, como el “volado” de láminas en techos por los fuertes vientos registrados y que en algunas regiones del estado llevaron a suspender clases y evitar algún accidente con los educandos.
Cué Monteagudo no descartó solicitar a la Secretaría de Gobernación (SEGOB) una declaratoria de emergencia para que se otorguen a la entidad recursos del Fondo Nacional de Desastres (FONDE) y se apoye a las personas que han perdido parte de su patrimonio.
