Por Karina Hernández
Así fue el juego de que el día martes Potros ofreció ante sus seguidores, el duelo que dio inicio a las 21:30 horas, se vivió opaco y lleno de reclamos hacías los árbitros.
El árbitro daba el silbatazo inicial, los espectadores esperaban un partido lleno de emociones y de un mejor nivel, pues durante sus otras presentaciones los jóvenes de Potros habían dejado el alma en la cancha con la finalidad de dejar en alto el nombre su equipo.
Sin embargo esta vez no fue así, a pesar de haber ganado con una ventaja favorable, que quizás les permitirá estar en las finales del Torneo de Inauguración, su duelo con los chicos del SCHALKE no fue la que todo mundo esperaba.
Por su parte los integrantes de SCHALKE mientras más goles recibían por parte de Potros, más nerviosos y furiosos se ponían, constantemente reclamaba las supuestas faltas que los árbitros le anotaban a cada uno de sus compañeros.
Sin darse cuenta de que tenía ante ellos un equipo opaco, que en ese momento cada uno de los integrantes se encontraban jugando más por compromiso que de ganas, situación que debieron haber aprovechado para tomar las riendas del juego y ser ellos quienes ganaran en el partido de ida, se la pasaron reclamando y gritándose entre ellos.
Eran los primero minutos del partido cuando uno de sus jugadores ya había sido expulsado, por ofender al árbitro, pero para el joven que a sol y sombra quería llamar la atención del árbitro, jugadores y del público, su expulsión fue el pretexto perfecto para hacerse notar, pues como niño de 5 años al que le han quitado una paleta, el joven seguía difamando al árbitro.
Cansado de los comentarios y reclamos que el joven hacía, el árbitro pitó y le solicitó al joven de manera respetuosa retirarse y dejar de seguir insultándolo. Desde las gradas una mujer joven le gritaba que acudiera a donde él estaba, su compañeros en el terreno de juego le pedía que se calamara, y le decían que su comportamiento podría derivar en que todo el equipo fuera expulsado.
Finalmente el joven acudió a las gradas y sin que nadie le pidiera explicación alguna, el joven empezó a justificar su reacción, el juego estaba por con concluir, y el joven seguia haciendo comentario que ofendía al árbitro.
Sin embargo llegó los 5 minutos finales del partido y con ellos el silbatazo que indicaba que Potros a pesar de no haber realizado sus mejores jugadas, salían victoriosos, quedando el marcado 11-4 favor potros.
Los jugadores empezaron a retirarse y el rebelde joven seguía comentado lo ocurrido.