Por Alfredo Martínez de Aguilar
Asegura triunfo de Alejandro Murat desbandada en partidos
Si en algún partido la guerra intestina por llegar al poder, mantenerse en éste y aumentarlo, es brutalmente cruenta, es en el PRI, hoy otra vez en la presidencia, de regreso en Los Pinos.
Por qué y cómo el PRI, ha logrado mantenerse en el poder presidencial por casi un siglo, de manera hegemónica por 70 años, como ningún otro partido lo ha conseguido en el mundo.
Porque su nomenklatura conoce casi a la perfección la condición humana y ha sabido sublimar la explotación de las miserias humanas. Saben que todos los seres humanos tienen un precio.
Hecha excepción del interregno de la docena trágica panista con Vicente Fox y Felipe Calderón,
perdieron el poder por imposición de la alternancia política por el imperio norteamericano, a través de la cláusula democrática en los tratados de libre comercio en la globalización.
A partir de esta realidad humana hemos afirmado categóricamente en los canales de televisión Gente Libre y MVM que Alejandro Murat Hinojosa ganará la gobernación de Oaxaca.
No es un simple buen deseo ni un sueño de opio. Es una reflexión seria compartida en los programas El Derecho de Grillar con Jorge Luis Círigo y Punto Final con Sócrates Campos.
Alejandro triunfará, a pesar que enfrenta a un político inteligente con amplia experiencia, vastos recursos económicos y el apoyo de los gobernadores Gabino, de Oaxaca, y Rafael, de Puebla.
Hay una serie de diversas razones incuestionables: La más importante, porque es decisión de Los Pinos. Oaxaca representa la joya de la corona por el éxito o fracaso de la reforma educativa.
Pocos apostaban que Alejandro sería candidato y lo fue. Ahora, algunos apuestan que, mediante la impugnación a su registro, los órganos electorales tirarán su candidatura. No ocurrirá así.
Juega a su favor el manto protector del principio general pro persona en defensa de los derechos humanos en general y de manera particular a la participación democrática a votar y ser votado.
Es más, desde ya podemos adelantar que Alejandro no sólo ganará la gobernación, sino que sólo gobernará uno o dos años por los planes del presidente Enrique Peña Nieto por hacerlo cardenal.
La incorporación de José Antonio Hernández Fraguas a la campaña de Alejandro como candidato a presidente municipal capitalino, es prueba de la exitosa negociación entre ambos.
Además, el mayor éxito de la Operación Cicatriz puesta en marcha por Alejandro será la resolución a su favor del Instituto y Tribunal Electoral de Oaxaca (IEEPCO) y el (TEEO).
No hay que olvidar que Toño impuso y controla a los presidentes del IEEPCO, Gustavo Meixueiro Nájera, y del TEEO Wilfrido López Vásquez, y a Miguel Ángel Carballido Díaz.
Si bien es cierto que Toño es echado para adelante y mecha corta, también es un político inteligente que ha jugado en ligas nacionales como representante del PRI ante el IFE-INE.
No obstante la tentadora oferta de hacerle coordinador general de la campaña de su amigo y compañero de grupo político, Pepetoño Estefan Garfias, nunca se suicidaría políticamente.
Salvado el último brote de rebeldía, Alejandro tiene el apoyo de todos los aspirantes a la gobernación de Oaxaca hasta al ex gobernador Ulises Ruiz vía la candidatura de Cholita Rojasa.
Además, suma a su favor la desbandada en la coalición PAN-PRD, sobre todo, en este último partido iniciada por el senador Benjamín Robles Montoya y secundada por sus seguidores.
Y mientras la Coalición con Rumbo y Estabilidad para Oaxaca resta en contra de Pepetoño Estefan, la Coalición Por el Bienestar de Oaxaca suma a favor de Alejandro Murat Hinojosa.
Para evitar que con genial perversidad Diódoro Carrasco Altamirano ‘cilindree’ a Gabino Cué y a Rafael Moreno Valle, ahí está la amenaza de investigar la escandalosa corrupción en Oaxaca.
La inhabilitación del ex secretario de Salud, Germán Tenorio, evitará castigarle, para no afectar a la familia, pero el ex director del IEEPO, Bernardo Vásquez Colmenares, puede ser el chivo expiatorio del sexenio. Al tiempo.
