Por La Jornada
El presidente Juan Manuel Santos exigió el lunes de la guerrilla de las FARC una fecha para la dejación de sus armas como punto determinante para la firma de un acuerdo de negociación entre las partes.
El mandatario hizo énfasis en que “el gobierno exige que las FARC tienen que haber dejado las armas y haber dado el paso hacia la legalidad para poder hacer política y circular por el territorio nacional”.
Agregó que su gobierno “exige una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme” por parte de los rebeldes. “Por ningún motivo esa fecha puede quedar abierta”.
El gobierno y las FARC lamentaron el 23 de marzo el hecho de no haber podido cumplir con la fecha prevista para la firma del fin del conflicto entre las partes, como lo habían pactado en septiembre de 2015 Santos y el máximo jefe de las FARC, alias Timoleón Jiménez o Timochenko.
El Ejecutivo dijo en ese momento que aún subsistían “diferencias importantes con las FARC sobre temas de fondo” para sellar la paz, en tanto que el grupo guerrillero comentó que no fue posible la firma porque “las exigencias lógicas de una prolongada y compleja guerra como la que ha padecido Colombia así lo determinaron”.
En las últimas semanas las FARC han reiterado su interés de lograr la paz, pero han manifestado que este es un proceso de negociación y no de su rendición incondicional.
Instalada a finales de 2012, en la mesa de diálogo se han logrado acuerdos en cuatro temas de una agenda de seis disponibles: problemas del agro, combate al narcotráfico, participación política de los rebeldes y resarcimiento a las víctimas del conflicto armado.