Por El Economista
De enero del 2015 al 31 de enero del 2016, se registró la desaparición de 4,441 personas en México, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Tan sólo en el primer mes de este año, la cifra de personas no localizadas ascendió a 219. Así, el total de personas desaparecidas en México llegó a 28,161 casos, al corte del 31 de enero del 2016.
Hace casi un año, en abril del 2015, la cifra otorgada por el Secretariado Ejecutivo fue de 25,398 personas desaparecidas, es decir, hubo un incremento de 10.9% en tan sólo nueve meses.
Por año —del 2007 a la fecha—, el 2014 fue cuando más personas desaparecidas se registraron, con un total de 4,980 casos; seguido del 2015, con 4,222 personas; del 2011, con 4,149 casos, y del 2013, con 4,140 desapariciones.
Las estadísticas que se encuentran publicadas en el sitio electrónico del Secretariado Ejecutivo se refieren a los registros de personas relacionadas con averiguaciones previas del fuero común y del fuero federal y que permanecen sin localizar en todo el territorio nacional al corte del 31 de enero pasado.
Las cifras muestran que se trata de 20,663 hombres y 7,498 mujeres. Asimismo, del total, 175 son personas extranjeras.
Conforme al rubro “Personas no localizadas según la entidad federativa en donde se le vio por última vez”, el estado de Tamaulipas registra 5,752 casos; el Estado de México, 2,951; Nuevo León, 2,276, y Jalisco, 2,252.
Por rango de edad, asciende a 4,361 personas no localizadas entre los 15 y 19 años, un total de 3,596 personas de edades entre los 20 y 24 años; así como 3,458 personas entre los 25 y 29 años.
Las cifras indican que casi 49% del total de las personas desaparecidas tiene menos de 30 años de edad.
El gobierno mexicano ha explicado que se entiende por persona desaparecida a toda aquella que con base en información fidedigna de familiares, personas cercanas o vinculadas a ella, haya sido dada por desaparecida.
Y que ello puede estar relacionado con un conflicto armado, una situación de violencia, disturbios de carácter interno, una catástrofe natural o cualquier situación que pudiera requerir la intervención de una autoridad pública.
“Es importante destacar que las personas cuyo registro se encuentra en el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), en calidad de desaparecidas, no necesariamente obedecen a una investigación iniciada por desaparición forzada.
“En el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas se encuentran datos de personas que se consideran desaparecidas y por lo que se inició una averiguación previa de conformidad a las funciones y atribuciones de la Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas”, refiere el Secretariado en su sitio electrónico.
En junio del 2014, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, explicó que hasta esa fecha sumaban 16,000 personas sin localización.
Abundó —en aquel entonces— que al concluir el anterior gobierno —de Felipe Calderón, en noviembre del 2012— se tenía el registro de 27,000 personas no localizadas, pero que, al depurar los casos, ya que en algunos de éstos sí se localizó finalmente a la persona, la lista —al final de la administración calderonista— quedaba en 8,000 personas.
Osorio Chong explicó que a partir de diciembre del 2012 —cuando entró el gobierno de Enrique Peña—, se recibieron nuevas denuncias pero sólo se confirmaron 8,000 casos, por lo que la lista final ascendía a 16,000 personas no localizadas, en junio del 2014.
