Por comunicado
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca solicitó la colaboración de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que verifique las condiciones en las que se encuentran recluidos los ciudadanos A. V. A. S. y A. J. A. S. en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 13, ubicado en Miahuatlán de Porfirio Díaz.
La Defensoría inició el expediente de queja DDHPO/824/(01)/]OAX/2016, el cual remitió a la CNDH para que investigue las posibles violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos A. V. A. S. y A. J. A. S., luego de que familiares suyos denunciaron que son víctimas de hostigamiento y tratos crueles, además de estar castigados con aislamiento sin justificación alguna.
Personal del organismo defensor recibió el 29 de marzo último la comparecencia de la ciudadana A. S. G., quien reclama probables violaciones a los derechos humanos los ciudadanos A. V. A. S. y A. J. A. S, atribuibles a la directora del Cefereso número 13 en Miahuatlán de Porfirio Díaz.
La peticionaria expreso al personal del organismo defensor que su hijo A. V. A. S. fue trasladado al Cefereso de Miahuatlán en diciembre de 2015, y desde entonces no se le ha permitido el derecho de comprar en la tienda, ni acceder a papelería, así como tampoco ha sido revisado por un médico, aunque desde que llegó al Cefereso indicó sentirse enfermo.
La quejosa agregó que el 7 de marzo último el agraviado le comentó que él y otros internos iban a omitir el pase de lista y se negarían a comer a fin de llamar la atención de la directora del Cefereso, pues afirmaron que a pesar de que llevan mucho tiempo ahí, no han sido clasificados ni tampoco los dejan salir de su celda.
La peticionaria abundó que el 25 de marzo último, al acudir a visita, se enteró de que su hijo había sido golpeado el 7 de marzo por haber omitido el pase de lista, además de que le lanzaron gas directo a la cara a él y otras personas. Asimismo, dijo que lo patearon, golpearon y le dieron toques eléctricos en la entrepierna y posteriormente fue llevado a otra celda.
La peticionaria expuso que, a consecuencia de los maltratos, a su hijo se le dificulta hablar y respirar; añadió que un médico fue a visitar al interno y le dijo que lo valoraría con posterioridad, pero a la fecha no ha vuelto a verlo.
La quejosa agregó que a su hijo A. J. A. S., quien también se encuentra recluido en el Cefereso de Miahuatlán, no se le ha permitido recibir la visita de sus familiares desde el 13 de enero de este año. Agregó que ha intentado comunicarse con el vía telefónica pero tampoco le contestan el teléfono.
Ante estos hechos, la peticionaria solicitó la colaboración del organismo defensor para que su queja sea remitida a la CNDH, a fin de que este organismo investigue el actuar de las y los servidores públicos involucrados, así como para que un médico pueda valorar al ciudadano A. V. A. S. y para que a su otro hijo se le permita la visita de su familiares.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo de Oaxaca pidió la intervención de su homóloga nacional, toda vez que en dichos sucesos están involucradas autoridades de carácter federal, para que en el ámbito de su competencia la CNDH determine lo que en derecho proceda para evitar cualquier acto que cause daños de difícil o imposible reparación a las prerrogativas fundamentales de los afectados.