Por: Eliseo Alonso Criollo
El registro de Alejandro Murat como candidato a la gubernatura del estado no es otra cosa que un fraude a la ley.
Ya se esperaba la transgresión a la Constitución, la defraudación al estado de derecho y por ello a la democracia. Alejandro Murat ni nació aquí, ni nunca ha vivido en Oaxaca, eso lo sabe cualquier vecino de la entidad. Las autoridades del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) al determinar la procedencia del registro de Alejandro Murat van a ser cómplices de esa transgresión, de una simulación de legalidad al hacerse de la vista gorda y permitir la utilización de documentos legales, falsos en su contenido aunque válidos en su forma.
Cualquier documento que afirme la residencia de Alejandro Murat por 5 años en Oaxaca al momento de la elección, no tendrá prueba alguna que lo sostenga. El candidato del PRI intentará con un documento válido en su forma, pero falso en su contenido, afirmar que tiene la residencia legal requerida y con ello le dará la vuelta, mañosamente, al artículo 116 de la Constitución federal y 68 de la local.
Sostengo como muchos estudiosos del derecho, que las normas tienen un elemento justificativo, esto es, las normas contienen principios, valores que se consideran fundamentales, y por ello el fraude a la ley es el atentado en contra de los principios fundamentales o vitales de las normas. El fraude a la ley consiste, en una conducta que aparentemente es conforme a una norma pero que produce un resultado contrario a otras normas o al ordenamiento jurídico en su conjunto. Es decir, contrario a los principios que dan vida a esa norma o a ese conjunto de normas. Así por un lado encontramos una norma llamada de “cobertura” y otra denominada “defraudada”, la norma defraudada, es una norma regulativa, del tipo de los principios. La norma de cobertura, es la norma que cubre una conducta ilícita para hacerla pasar como lícita. El fraude de ley, significa eludir artificiosamente el cumplimiento de un deber jurídico.
El fraude a la ley de Alejandro consistirá en demostrar a las autoridades del IEEPCO, y en su caso, a los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca que él tiene la residencia que establece la Constitución federal y local. Su estrategia consistirá en escudarse en un documento legal que no exige más que una serie de declaraciones falsas, sin la exigencia de ninguna comprobación para acreditarlas. No hay documento legal más falso que la constancia de residencia municipal. Cualquier persona de otro estado se puede presentar ante cualquier secretaría municipal y acreditar en un par de días que reside en Oaxaca sin ningún tipo de comprobación y sin que haya pisado suelo oaxaqueño más que en ese preciso momento en que engaña a la autoridad o es cómplice de ella.
Ese documento u otro que presente el candidato del PRI para comprobar su residencia en Oaxaca por 5 años será la base legal o norma legal de cobertura (por emanar del la ley orgánica municipal o de alguna otra) y las normas defraudadas serán la Constitución federal y la local, violando con ello los principios del proceso electoral.
A mi juicio, el fraude a la ley que se avecina es, no solo, un fraude al Estado de derecho sino un fraude a la democracia, un fraude a los ciudadanos oaxaqueños residentes, vecinos y nacidos aquí. Y es que la democracia es la forma pacífica y legal de realizar los cambios de gobierno, por ello, las autoridades electorales del estado no deben otorgar ni validar el registro como candidato a gobernador a Alejandro Murat pues de hacerlo serán cómplices del fraude a la democracia, y de ganar la elección el PRI, serán cómplices de un gobierno ilegitimo por ilegal, dando paso al descontento social y a la protesta permanente de la ciudadanía. Los oaxaqueños ya vivimos las consecuencias nefastas de un pueblo descontento de su gobierno que quiso quitarlo por la vía no democrática. No podemos permitir que vuelva a suceder. ¡No al fraude a la ley y a la democracia! ¡No al registro de Alejandro Murat como candidato a gobernador del estado de Oaxaca!
Eliseo Alonso Criollo
Profesor de derecho Constitucional en la Universidad Vasconcelos de Oaxaca
