Por IGAVEC
Habitantes del barrio de San Gabriel, en el municipio de Acatlán de Osorio, Puebla, se manifestaron a las afueras de la Santa Catedral de esta ciudad, con el fin de exigir la salida del párroco Rene Valbuena, a quien acusan de presuntas irregularidades en las parroquias que le corresponden, pertenecientes a la Diócesis de Huajuapan.
“Por cuarta ocasión, venimos a solicitar la salida del sacerdote Rene Valbuena, pues este se ha portado muy mal en la parroquia, actuando de manera prepotente y negando los sacramentos, pues se resiste a ir a las casas para dar la confesión, además de que trata mal a los niños del catecismo violentando sus derechos, discriminándolos y obligándolos a que den las ofrendas a la hora de la misa. Cuando le pedios la confirmación no accede, hasta que aceptamos la tarifa que va desde 300 hasta los 500 pesos”, denunció Irene Petra Ortiz Ramírez, habitante de San Gabriel.
Abundó que este problema ha ido empeorado desde hace seis años desde que llegó el padre a la parroquia, quien, en la reciente celebración de Semana Santa, no otorgó el corte de caja correspondiente por los ingresos que obtuvo la iglesia, razón por lo que exigen su salida. Asimismo, agregó que el padre no toma en cuenta al pueblo, ya que cuando los habitantes quieren dialogar, este los deja con la palabra en la boca y decide retirarse.
Ante ello, comentó que las Comunidades Unidas y el barrio de San Gabriel, decidieron acudir ante la Diócesis de Huajuapan, con el fin de exigir una solución al problema, pues subrayaron que Rene Valbuena, los ha señalado de rateros.
“Los recursos que pelea el supuesto sacerdote, son 30 mil pesos que se encuentran en una cuenta bancaria, ya que antes de su llegada, la parroquia contaba con un comité que administraba todas las finanzas y ahora, este padre viene a querer quedarse con todo. Ya no sabemos sin confiar en la misma Iglesia, pues estas acciones no son aceptables para los creyentes” expresó.
Miguel Ángel García Gonzales, habitante de Tetelcingo, Puebla, añadió que desde hace 15 días entregaron un oficio al vicario general de la Diócesis, para exigir una respuesta, pues el padre Rene, ante los señalamientos de los habitantes, decidió dejar sin culto a la comunidad, retirando la imagen religiosa del templo y generando un ambiente de intranquilidad, ya que gran parte del pueblo es entregado a la fe católica.
“De lo contrario, tomaremos la parroquia y sacaremos al padre Rene Valbuena a la fuerza, pues en lugar de venir a fomentar la fe y la paz, este individuo ha realizado una serie de acciones que no representan nada a la Iglesia. Tal es grado, que por boda cobra hasta mil pesos, cuando en otras parroquias la cuota es de 150 pesos, y lo peor, es que está obligando a los demás sacerdotes a cobrar lo mismo, lo que nos orilla a quejarnos con el Nuncio Apostólico de Puebla”, enfatizó.
Puntualizó que ante dichas determinaciones del Decano, otras comunidades y en Acatlán de Osorio, ya no quieren más su presencia en la zona, por lo que pedirán a las autoridades iniciar una investigación a fondo que ayude a determinar responsabilidades.