Por comunicado
Durante su ponencia “VIH-sida: Panorama de la epidemia. 35 años después”, realizada en el marco del Programa de Educación Médica Continua 2016, de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Regional del Sureste (URSE), el médico cirujano explicó que la estrategia tiene como meta aumentar al 90% la proporción de personas con VIH que conocen su diagnóstico, incrementar al 90% aquellas bajo tratamiento antirretroviral, y a que el 90% bajo tratamiento, tenga una carga viral indetectable.
La indetectabilidad –aclaró- se refiere a la menor cantidad de copias del virus en el organismo de una persona, lo cual reduce las posibilidades de transmitir la infección.
No obstante, y tras hacer un recuento de la pandemia desde sus orígenes en 1981 hasta la actualidad, reconoció que cumplir con la meta de Onusida “será poco más que difícil, pero no imposible, sólo si se tiene el apoyo de todas las personas que de alguna manera tengan que ver en la respuesta contra la infección por el VIH”.
Y es que, de acuerdo al experto en enfermedades infecciosas, pese a la buena cobertura del Tratamiento Antirretroviral (TAR) en el país, la detección sigue siendo tardía.
“Lo ideal sería detectar a todas las personas recientemente infectadas, ponerlas en tratamiento y mantenerlas indetectables con el TAR. Si eso ocurriera, la caída que se observaría en las nuevas infecciones y en las muertes por sida o la ausencia de sida, incluso, serían claras”, expuso.
PREVALENCIA
En este sentido, el oriundo de Santa María Mixtequilla, en el Istmo de Tehuantepec, indicó que si uno hace el muestreo en la población en general, sólo tres de esas mil personas están infectadas por el VIH, lo cual es una prevalencia baja en comparación con otros países.
“Pero si hacemos las pruebas en grupos concentrados, en mujeres trans, 1 de cada 4 tienen la infección; en hombres con trabajo sexual, 1 de cada 6; en hombres que tienen sexo con otros hombres, 1 de cada 10; en usuarios de drogas inyectables, 1 de cada 20; en mujeres con trabajo sexual, 1 de cada 50; en personas en situación de reclusión, 1 de cada 100 y en mujeres embarazadas, 1 de cada 2000.
Por ello, destacó el trabajo que hoy realiza el Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (COESIDA) al focalizar sus campañas de prevención y detección del VIH en el Estado.
Finalmente, y tras dar una breve explicación a los futuros médicos de las características y del virus a 35 años de su aparición, así como de la necesidad de no bajar la guardia en la búsqueda de una vacuna, Reyes Terán alentó a las y los universitarios a sumarse a estos esfuerzos a través del compromiso con un oficio que va más allá de ser un “tocapanzas” y, por el contrario, ser capaces de incidir en la salud pública a través de investigaciones clínicas de alto nivel.
Por su parte, el director de la Facultad de Medicina y Cirugía de la URSE, Miguel Ángel Ramírez Almanza, señaló que una de las funciones de la institución es desarrollar anualmente un programa de educación médica continua dirigido fundamentalmente a sus médicos egresados y titulados.
Sin embargo, apuntó que en esta ocasión la convocatoria se amplió a las y los alumnos de cuarto y quinto semestre, a fin de aprovechar los conocimientos del conferencista en un tema de gran relevancia para la salud pública como lo es el VIH.
Cabe destacar que en el marco del Programa de Educación Médica Continua 2016, psicólogos y psicólogas del COESIDA impartieron el curso-taller sobre VIH a tres grupos de alumnos y alumnas del quinto año de la Facultad de Medicina y Cirugía de la URSE.
En cada uno, especialistas abordaron temas como: transmisión vertical, generalidades de la sexualidad humana, lenguaje sensible, consejería en VIH, servicios que ofrece el CAPASITS y exposición ocupacional.
