Detrás de la noticia: ¿Inteligentes o perversos, diodoristas y ulisistas cooptados, traicionarán?

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Por Alfredo Martínez de Aguilar

(Agradezco la amable invitación de mi amigo y compañero de viejas batallas periodísticas, Wenceslao Añorve Martínez, para incorporarme a las páginas del diario Tiempo de Oaxaca) 

Arrancaron las campañas. Pero no se trata de la simple campaña a la gobernación de Oaxaca.

Su trascendencia es mayor. Arrancó, en realidad, la madre de todas las elecciones, la campaña presidencial de 2018, en un año más.

De ninguna manera, se trata de un asunto menor. Su importancia involucra al Estado mexicano todo. Es, por tanto, asunto de seguridad nacional. Una vez más, Oaxaca es arena política nacional. Así ha sido desde la década de los 70.

Está en disputa el proyecto de nación. El PRI-gobierno y sus aliados PVEM y PANAL harán hasta lo imposible por ganar Oaxaca, entre las nueve gobernaciones de otros tantos estados. Es la meta mínima obligada rumbo al 2018.

En caso contrario, el presidente Enrique Peña Nieto no podrá consolidar las reformas estructurales. En el caso de Oaxaca destaca de manera prioritaria la Reforma Educativa al ser el principal bastión de la CNTE-EPR. Será la medida del éxito o fracaso nacional.

Asesorado por Diódoro Carrasco Altamirano, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle,  busca montarse, por su parte, en la candidatura del PAN a la Presidencia de la República, lo que será evitado por Peña Nieto al apoyar a Margarita Zavala.

La coalición Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca, integrada por el PAN y el PRD, va con todo contra la coalición Juntos hacemos más, encabezada por el PRI-gobierno, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y de última hora con los cristianos de Encuentro Social.

A querer o no, el populismo izquierdista del Mesías Tropical Manuel Andrés López Obrador será el gran ganón al ser apoyado por el PRI. Morena desplazará al PRD de la segunda fuerza electoral en el Estado y mandará al PAN a la cuarta posición.

Para derrotar y vengarse del PRD, López Obrador cuenta con el apoyo tácito del candidato del PT a gobernador, Ángel Benjamín Robles Montoya, cuya sed de venganza contra Gabino Cué y Pepetoño Estefan, es insaciable, lo que ayudará al triunfo de Alejandro.

Craso error de la ‘burbuja’ del PRI que coordina la campaña de Alejandro Murat si sólo apuesta a su voto duro. Pepetoño mostró el músculo al iniciar su campaña. Hasta ahora el PRI no ha logrado evitar que Gabino Cué les gane elecciones en los últimos 14 años.

Basta recordar que no pudieron evitar que fuera presidente municipal de la capital oaxaqueña. Tampoco que fuera senador de la República y, por supuesto, que fuera gobernador del Estado. Que no supo gobernar, es otra cosa, pero de que sabe ganar elecciones, ni modos de negarlo.

Para evitar los graves errores de Alfonso Martínez Córdoba en la precampaña, Manuel Velasco Alcántara deberá aplicarse más en la relación del PRI con los medios de comunicación.

En el arranque de la campaña de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Muñoz y Mireya Cruz, tuvieron mayores atenciones con los periodistas, quienes contaron con sala de prensa con todos los servicios en inmediaciones de la Fuente de las Ocho Regiones.

El PRI reloaled, que regresó recargado a Los Pinos, recupera las reglas del juego del viejo sistema político mexicano y tiene a su favor reconocer y premiar la disciplina. Con ello amarra la lealtad de sus diversos grupos y corrientes políticas internas.

Hemos repetido hasta la saciedad que si algún partido político en el mundo conoce y explota las flaquezas de la condición humana, ese partido es el PRI. Sabe bien a bien que todos los seres humanos tienen un precio, no siempre en dinero.

De esta manera, observamos los oaxaqueños cómo ha ido premiando la disciplina partidista de los aspirantes a la gobernación de Oaxaca que no resultaron elegidos candidata o candidato a gobernador. El primer beneficiado con la delegación de Sedesol, fue Martín Vásquez Villanueva.

La Operación Cicatriz continuó con José Antonio Hernández Fraguas, El último rebelde, enfilado hacia la candidatura a la presidencia de la capital oaxaqueña; mientras Eviel Pérez Magaña era nombrado coordinador general de la campaña como muestra de reconocimiento.

Hábiles y perversos los líderes reales del PRI-gobierno pusieron a prueba su inteligencia y disciplina. A diferencia de cuando no resultó candidato, para su fortuna en esta ocasión no hizo berrinche y fue premiado con la subsecretaría de Desarrollo Social.

La ex subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Mariana Benítez Tiburcio, fue reconocida con la secretaría general del Comité Directivo Estatal del PRI al lado del controvertido Alejandro Avilés.

Entretanto, la participación del ex secretario general de Gobierno, Alfonso Gómez Sandoval Hernández en la selección de candidato a gobernador, será premiada con un alto cargo en la Secretaría de Educación Pública a invitación de su titular Aurelio Nuño.

A querer o no, guste o no, con estos nombramientos el PRI-gobierno, representado por el presidente Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones Rivera, desmantelan los grupos políticos de Diódoro Carrasco Altamirano y de Ulises Ruiz Ortiz en Oaxaca.

Uno y otro, allanan así el avance en caballo de hacienda del candidato del PRI a gobernador del Estado, Alejandro Murat Hinojosa, hacia su triunfo en la jornada electoral del próximo 5 de junio y la definición de un nuevo rumbo de desarrollo y progreso de Oaxaca.

El mismo camino de reconocimiento a su disciplina partidista y premio a su lealtad siguieron la diodorista María de las Nieves García Fernández y el ulisista Samuel Gurrión Matías nombrados vocera y responsable de la campaña permanente, respectivamente.