Por Proceso
Familiares de obreros desaparecidos en la explosión de la estación de Clorados III del complejo Pajaritos ocurrida la tarde de ayer, forcejearon con elementos del Ejército Mexicano en las afueras del complejo petroquímico, desesperados porque no saben nada de sus seres queridos desde que ocurrió la explosión, que hasta el momento arroja cifras oficiales de 13 muertos y más de 160 heridos, así como un estimado de medio centenar de desaparecidos.
Entre lágrimas, mentadas de madre, suplicas de entrar a buscar por su cuenta a sus hijos, cónyuges, hermanos o tíos, habitantes de Minatitlán, Las Choapas, Cosoleacaque, Coatzacoalcos y el Uxpanapa se apersonaron en los diversos accesos del complejo Pajaritos para exigir agilizar la búsqueda de sus seres queridos.
“¿Qué esperan que se desbaraten los cuerpos para no reconocerlos?”, “Abran ya por favor, queremos buscar a nuestros hijos…entiendan”, eran las suplicas de dos señoras afuera del complejo Pajaritos, ante la mirada incólume de los elementos castrenses, quienes formaron una valla humana para repeler a familiares de obreros, quienes con desesperación se quejan de falta de información oficial por parte de la paraestatal.
Por la toxicidad del recinto, por la nube de gases, así como por labores propias de Protección Civil, hasta la tarde de este jueves, se ha dificultado el acceso total del Ministerio Público y de la Fiscalía General del Estado al epicentro de donde ocurrió la primera explosión y en donde algunos obreros que lograron salir con vida han advertido que podría haber decenas de cuerpos más, los cuales estarían sepultados en medio de los fierros retorcidos.
En redes sociales, familiares de obreros de Petroquímica de Vinilo, empleados de Mexichen y de Petróleos Mexicanos (Pemex) ya comenzaron una búsqueda alterna de sus seres queridos al subir fotografías, datos físicos y el área del complejo de Pajaritos donde realizaban su jornada laboral al momento de la explosión.
Obreros que hablaron con apro vía telefónica, han recriminado que los directivos del complejo Pajaritos sabían del “sobrecalentamiento” que tenía el área de Clorados III, tan es así, que durante el transcurso del miércoles se habría hecho un cierre paulatino de válvulas y había descendido la actividad industrial.
“Mi jefe me dijo que nos iríamos a las 3. Yo me fui antes, en semanas anteriores ya se habían registrado diversos incidentes, sin que la empresa hiciera algo al respecto… todo pasaba por la falta de mantenimiento”, expone un empleado de Pajaritos, quien hoy desde su domicilio sigue en incertidumbre el duelo en el que han caído varias familias de sus amigos.
Colaborador eventual de Lexer Industrial de México S.A de C.V, la alemana Siemens, API, JC Instrumentación o Emerson, empresas que dan mantenimiento a la Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), propiedad de Mexichem, de Juan Pablo del Valle, el trabajador subrogado de Pemex –de quien se omite su nombre para evitar represalias- detalla que desde hace varios años el complejo Pajaritos adolecía de mantenimiento lo cual se reflejaba en estructuras dañadas por el óxido y otras estructuras que están ya en ruinas deplorables.
“Teníamos como pendiente, en darle mantenimiento al horno en donde ocurrió la explosión, pero lo habíamos postergado por la gran cantidad de fugas que habían ocurrido en esa planta, el área, lo sabían todos, era de alto riesgo de explosión, pero la gente es muy ‘valemadrista’, a veces no se fijan, no miden el riesgo”, expuso.
El taller donde trabaja el entrevistado se encuentra a un radio de 100 a 150 metros de donde ocurrió la primera explosión, el entrevistado asegura que si no se hubiera salido antes de las tres, ahorita estaría “todo quemado” en alguna cama de hospital o entre los fierros retorcidos con el cuerpo hecho pedazos: “no me hubiera salvado, de eso estoy seguro”.
En las afueras del complejo Pajaritos todo es confusión, mujeres embarazadas esperan alguna noticia que les informe del paradero de sus maridos, señoras de la tercera edad maldicen a los militares quienes les prohíben las entradas para buscar a sus hijos. Obreros de Pemex con el uniforme naranja derraman lágrimas, se dan de “manotazos” en la cabeza, ante la desesperación de saber que paso con sus compañeros de trabajo.
Desde la Ciudad de México y bajo promesa de trasladarse en el resto del día al puerto de Coatzacoalcos, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto envió sus condolencias a las víctimas de la explosión en el complejo petroquímico de Pemex, en Cotzacoalcos.
Sostuvo que hoy y mañana viajará al lugar del siniestro para definir las acciones para atender a los afectados, heridos y muertos.
“Acompaño en su dolor a las familias de las víctimas por accidente en planta Pajaritos de Coatzacoalcos”, dijo durante las conclusiones del Debate Nacional sobre el Uso de la Mariguana.
Esta madrugada, el director general de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya; el coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente, y el director general de la empresa Mexichem, Antonio Carrillo recorrieron la Planta Clorados 3 de la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV).
Al tiempo confirmaron que hasta ahora hay 13 trabajadores fallecidos, 88 personas permanecen internadas en diferentes hospitales de Pemex y del Instituto Mexicano del Seguro Social, de las cuales 13 de ellas están en estado grave.
Una vez que se enfriaron los equipos afectados por el fuego, los funcionarios verificaron las condiciones de seguridad. Los peritos iniciaron las investigaciones para determinar las causas del accidente.
A su vez, continúa el monitoreo de la calidad del aire con el propósito de determinar la presencia de sustancias que pudieran ocasionar riesgos a la salud de la población.
Por la tarde, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó que debido a la explosión en la planta Clorados 3 del Complejo Industrial Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz, hay 13 decesos y que de los 136 heridos, 24 permanecen hospitalizados, 13 de ellos en estado grave.
En entrevista con Joaquín López Dóriga, el funcionario destacó que de los 13 muertos se han identificado a siete víctimas y se está atendiendo a los familiares.
Consideró que algunas de las 18 personas reportadas como desaparecidas, posiblemente estén dentro de las 13 fallecidas y reconoció que aún hay una zona dentro de la planta a la que no se ha podido acceder.
“No se ha querido correr ningún riesgo para los rescatistas, los integrantes de la Procuraduría local ni de la General de la República”, finalizó.
Por separado, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, informó que el gobierno federal otorgará apoyos a las víctimas de la explosión ocurrida este miércoles en el complejo petroquímico de “Pajaritos”, en Coatzacoalcos, Veracruz, operada por Mexichem en sociedad con Pemex.
El funcionario federal precisó que corresponderá al director general de la petrolera, José Antonio González Anaya, dar a conocer los detalles del tipo de apoyo que habrá de otorgar el gobierno de la República.
Señaló que el director general de Pemex también dará a conocer detalles sobre las causas de este “muy lamentable y trágico evento”, y las acciones que habrán de tomarse en la propia instalación del complejo petroquímico.
“Es una situación trágica que lamentamos, particularmente por la pérdida de vidas humanas y, por supuesto, hacemos votos para la recuperación pronta de quienes han sido heridos en este accidente tan lamentable”, agregó en entrevista tras el lanzamiento del programa “Mejora tu hotel”.
A las afueras del Complejo Petroquímico Pajaritos, decenas de familiares de trabajadores desaparecidos en la explosión ocurrida ayer, arremetieron con palos y piedras en contra de dos camionetas de lujo que trasladaban a personal del Sindicato de Trabajadores Petroleros.
Mujeres, hombres y niños que acudieron al complejo a reconocer los cuerpos de sus familiares reportados como desaparecidos, rompieron los cristales de las dos camionetas Suburban que pasaban por el lugar con integrantes de dicha organización sindical.
Los ocupantes de uno de los vehículos lograron huir, con los cristales rotos; pero los que viajaban en la segunda camioneta fueron retenidos por la población y estuvieron a punto de ser linchados.
Desde temprana hora, decenas de familiares de obreros contratados por compañías privadas se encuentran en las puertas del complejo de Pajaritos, debido a que las autoridades periciales y ministeriales realizan en este lugar las labores de reconocimiento de los restos de los fallecidos.
Las instalaciones son resguardadas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Armada de México, los cuales no intervinieron en el ataque ocurrido contra los dos vehículos