Por Alfredo Martínez de Aguilar
Dado el actual proceso electoral, totalmente atípico, hay gran expectación por el primer debate a realizarse el próximo viernes entre los candidatos a gobernador de Oaxaca de los 12 partidos en disputa.
El choque de trenes, se dará entre Ángel Benjamín Robles Montoya del PT contra Pepetoño Estefan de la coalición PAN-PRD y Alejandro Ismael Murat de la coalición PRI-PVEM-Panal.
De los 12 partidos contendientes, dos no cuentan con candidato a gobernador, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social, cuya candidatura común con el PRI está pendiente de validarse.
Siguiendo el ejemplo del Mesías Tropical, Manuel Andrés López Obrador, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Salomón Jara, anunció que no participará.
Si los debates son básicamente confrontación de ideas y propuestas, las expectativas sobre el ganador giran en torno de la presentación de soluciones a los ancestrales problemas de Oaxaca.
Desde luego que juega un papel determinante el manejo de argumentos y contra argumentos manejados con elocuente convencimiento aunado al lenguaje corporal de los participantes.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros, desde ya podemos adelantar que Alejandro Murat, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a gobernador, ganará el debate.
Y ocurrirá así porque sus adversarios seguramente se le irán a la yugular. La consigna del candidato del Partido del Trabajo y de la coalición PAN-PRD es; ¡Tírenle con todo a Alejandro!
Sin embargo, por su odio contra el gobernador Gabino Cué Monteagudo y José Antonio Estefan Garfias, Benjamín Robles, volcará todo su sed de venganza contra este último.
La prioridad del candidato del PT es insistir en denunciar la presunta imposición por Gabino Cué de Pepetoño como candidato de la coalición Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca.
Cegado por el odio y la sed de venganza, el senador perredista con licencia Robles Montoya jamás perdonará a Gabino que le haya sacado de la bolsa la candidatura del PRD a gobernador.
El vocero de la coalición Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca (CREO), Jaime Bolaños Cacho Guzmán, mostró ya sus cartas contra Alejandro al exhibir las actas de nacimiento de su padre.
Al pretender negar el vínculo filial entre José y Alejandro Murat y, por consecuencia intentar negar infructuosamente el derecho de sangre que le asiste para ser gobernador, le vacunó.
En otras palabras, los ataques que se enderecen en este sentido contra el candidato del PRI a gobernador no tendrán ningún impacto trascendente, porque ya no es noticia, sino un refrito.
Los radioescuchas y televidentes de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV) verán muy mal la actitud pendenciera que ha mantenido Benjamín Robles.
Un claro indicador de ello, es el resultado totalmente negativo que acaba de obtener en el debate entre los candidatos a gobernador del vecino estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Su actitud de peleador callejero y de engañabobos dejó de impactar a los potenciales electores que pretendía convencer, fenómeno que seguramente se replicará en el caso de Benjamín.
De mantener una actitud prudente y privilegiar las propuestas que impulsaría en su gobierno, Alejandro Murat ganará el debate. De ninguna manera significa esto que no aclare paradas.
El candidato del PRI a gobernador de Oaxaca puede desactivar a su contrincante del PT exhibiendo su incongruente falta de convicción al ser un típico ‘chaquetero’ saltimbanqui.
Asimismo, debe poner sobre la mesa de la discusión su falta de autoridad moral y política al
denunciar la corrupción, que de ser real, le hace cómplice al fungir como vicegobernador.
La traición de que hizo objeto al gobernador Gabino Cué, quien le encumbró y permitió su enriquecimiento debe ser otro argumento de Alejandro Murat contra Benjamín Robles.
Los ataques, que no debate de ideas, contra Alejandro Murat Hinojosa girarán, una vez más, en torno de su inexistente inelegibilidad al no contar con el requisito de 5 años de residencia.
Se insistirá en ello, a pesar que el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de (IEEPCO) y el Tribunal Estatal Electoral reconocieron su vecindad y avalaron su registro.
En entregas anteriores, en un ejercicio de creación de escenarios políticos futuros hemos adelantado que Alejandro no tiene problema alguno para cumplir los requisitos de elegibilidad.
Una vez más, reiteramos que de impugnar sus adversarios las resoluciones del IEEPCO y del TEEO, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmará su vecindad.
Más por fobias políticas contra el padre de Alejandro, José Murat, que por auténticas razones jurídicas, se ha manejado una interpretación torcida de la Ley que no le impide ser candidato.
Para evitar suspicacias de mano negra en el debate, el IEEPCO debe ser extremadamente cuidadoso para que el moderador sea sumamente escrupuloso y no incurra en confusiones.
Así también, los técnicos de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión están obligados a no fallar durante la transmisión del debate y menos durante las intervenciones de Alejandro.
Ese organismo público presume que cuenta con tecnología de punta, cuya elevada inversión es fruto del pago de impuestos de los oaxaqueños, así que no debe ocurrir ninguna falla. Al tiempo.