Por Rodrigo Islas Brito
“Vivimos tiempos en los que la corrupción ha minado los cimientos de este país, en los que la violencia, el poder del narcotráfico, los ataques de la libertad parecieran estar inclinando la balanza”.
Guillermo Quijas- Corzo no exagera, recuerda que hoy los grandes escritores de este país dicen que no solo vivimos hoy lo mexicanos en una situación crítica, sino que además tenemos ya una latente carencia de expectativas.
El fundador de la Editorial Almadia y presidente de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) destaca además que “con su don de iluminar conciencias los libros serán los encargados de ir sembrando nuevos paradigmas en las nuevas generaciones” que tendrán que enfrentar tiempos ya no tan nuevos, y si en extremo caóticos.
Todo esto tiene mucho que ver con el grupo de empresarios e instituciones que se en esta noche del 28 de abril, se están distinguiendo por su preocupación por dar cuenta de que lo se está derrumbando y surgiendo en su entorno. 51 empresas y 21 instituciones que hoy están siendo distinguidas en la Tercera entrega de distintivos “Empresa e Institución Comprometida con la Lectura”.
Pues por tercer año consecutivo Fondo Ventura entrega los Distintivos Empresa e Institución Comprometida con la Lectura, estando presentes los dueños y directivos de las empresas e instituciones aliadas con los que año con año Fondo Ventura ha contado para la realización de sus proyectos en 2015.
“Extendemos una invitación para que quienes aún no conocen este proyecto se acerquen y sean partícipes de este gran sueño, que comenzó hace muchos años con el andar de un hombre que salió de su pueblo en busca de superación, y en ese andar transformó las vidas de muchos de nosotros: Ventura López Sánchez, fundador de Proveedora Escolar de Oaxaca”.
Dijo Vania Reséndiz, presidenta de Fondo Ventura, quien hizo un recuento del programa cultural y educativo planeado para el año 2016, reiterando el agradecimiento a quienes con su colaboración y apoyo hacen posible la realización de tal programa.
Por su parte el diseñador gráfico Alejandro Magallanes recordó, en su papel de maestro de ceremonias, mediante un emotivo audiovisual, el para que pueden servir los libros. Para guardar cartas, calzar mesas cojas, taparte del sol, construir torres, machucarse los dedos, rascarse, abanicarse y hasta matar uno que otro moscardón.
El público presente, algo conmovido, aplaudió al unísono el detalle para a continuación mirar historias video sobre como la lectura, gracias a este programa de Empresas e Instituciones Comprometidas con su estimulación por todas las vías posibles, ha venido a darle calidad de vida a los sueños, sentires y expectativas de niñas y niños que han encontrado en los libros la puerta para una significación propia y comunal.
“El acto mismo de leer es lo que nos hace humanos” resumiría minutos antes, en una especie de sentir general, Vania Reséndiz.
Después de la entrega de reconocimientos en los que lo mismo fueron premiados rectores de universidades públicas y privadas, dueños de restaurantes y hasta gerentes de antros (todas y todos reconocidos con un premio diseño de Raúl Cabra, Director de Oax-i-fornia, elaborado en colaboración con el maestro artesano de la hojalata oaxaqueña Fabián Pacheco), llegó el show musical a cargo de El Caudillo del Son y su gente, agrupación liderada por Guillermo Zapata, quienes hubieran puesto a bailar al respetable (si es que hubiera habido pista para hacerlo) al son y el ritmo de diferentes fusiones musicales, entre las que destacaba un adaptación de unos versos malditos de Charles Baudelaire en clave de una sabrosona cumbia.
Mientras reporteras y reporteros de la fuente cultural, ya encarrerados en la fiesta y la sana degustación de unos mezcalitos, tomaban los pequeños manteles de latón de las mesas, tomándose fotos con la ilusión de que ellos también hubieran sido premiados. Pero esa, esa ya fue otra historia.
