Por Excelsior
A pesar de la inversión histórica que se llevó a cabo en Oaxaca en los últimos seis años, y algunos cambios legislativos relevantes, los resultados al final de la administración no lograron revertir las condiciones estructurales de pobreza y rezago social. Más allá de algunos avances en mortalidad infantil y materna, el resto de indicadores siguen mostrando que la entidad, pero sobre todo el país, requieren otro curso de desarrollo.
Pobreza imbatible
Los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestran que en Oaxaca la pobreza se mantuvo relativamente constante entre los años 2010 y 2014. En efecto, en el primer año referido, el porcentaje de la población estatal en pobreza ascendía a 67%; en 2012 disminuyó a 61.9%, pero en 2014 volvió a ubicarse en 66.8%, es decir, en el mismo nivel que en 2010.
En números absolutos lo anterior implica que en 2010 había al menos 2.59 millones de personas en pobreza, mientras que en 2014 habría crecido a una suma de 2.66 millones de personas pobres. Quizá lo más preocupante es que, al igual que en todo el país, la pobreza extrema disminuyó sólo marginalmente, pues de acuerdo con los datos del propio Coneval, en el año 2010 la pobreza extrema afectaba a 29.2% de los oaxaqueños; en 2012 descendió a 23.3%, pero en 2014 repuntó nuevamente a 28.3%. En números absolutos esto implica que en 2010 la suma de oaxaqueños en pobreza extrema era de 1.13 millones y en 2014 de 1.13 millones.
De acuerdo con las metas del desarrollo sostenible, en 2030 deberíamos haber erradicado la pobreza en todas sus formas, por lo que el ritmo anual requerido sería de 177 mil 513 personas pobres menos, como promedio anual.
Los niños, los más vulnerables
Los datos del propio Coneval muestran que en Oaxaca la población más vulnerable es la de las niñas, niños y adolescentes. En efecto, en el año 2010 el porcentaje de niñez en pobreza fue de 73.1%; se redujo a 66.9% en 2012, pero se incrementó a 72.6% en 2014. Lo anterior significa que entre 2010 y 2012 hubo una reducción de 6.2%, pero un incremento de 5.6% entre 2012 y 2014.
Entre ellos, las y los niños indígenas viven las peores condiciones, pues de acuerdo con UNICEF y Coneval se encuentra en pobreza 78.6% de quienes viven en localidades y pueblos indígenas, indicador que no es muy distinto a los registrados en 2012 y 2010, años en que se ubicó en 80% y 78.5%, respectivamente.
Hambre que mata
Oaxaca tenía en 2015 el peor lugar nacional en mortalidad de menores de cinco años por deficiencias nutricionales: de acuerdo con los datos del Tercer Informe de Gobierno del Ejecutivo federal, en Oaxaca se registró una tasa de 12.9 defunciones por cada 100 mil menores de cinco años por deficiencias nutricionales; un indicador más de dos veces superior a la media nacional, la cual se ubicó en 2015 en 5.5.
De acuerdo con el propio informe de gobierno citado, Oaxaca ocupaba el segundo lugar nacional en mortalidad de menores de cinco años por enfermedades diarreicas, con una tasa de 20 defunciones por cada 100 mil niñas y niños en el grupo de edad; sólo superado por Chiapas, en donde el indicador fue, igualmente en 2015, de 29.1 defunciones por cada 100 mil.
Finalmente, ocupa también el quinto peor lugar en el país en la tasa de mortalidad de menores de cinco años por enfermedades respiratorias, con un indicador, en 2015, de 27.3 defunciones por cada 100 mil en el grupo de edad, cuando la media nacional es de 19.6.
Otras carencias
De acuerdo con el INEA, con base en los datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, Oaxaca ocupa el segundo lugar nacional con mayor porcentaje de población mayor de 15 años en rezago educativo. En efecto, es la tercera entidad con mayor porcentaje de analfabetismo, con 12.3%, sólo superado por Guerrero con 12.5% y por Chiapas con 14.3%. Asimismo, es la cuarta entidad con mayor porcentaje de personas sin primaria terminada, con 15.5%, superado por los estados de Michoacán, Chiapas y Veracruz.
Según el INEA, es la cuarta entidad con mayor porcentaje de población sin secundaria terminada, superada por los estados de Michoacán, Puebla y Guanajuato; y en general, tiene a 48.6% de la población mayor de 15 años en rezago educativo, es decir, el segundo peor registro del país, sólo superado por Chiapas, en donde el porcentaje es de 51.4%.
Debe destacarse además que es el tercer estado del país con mayor proporción de personas vulnerables por carencia de seguridad social, con 77.9%, superado sólo por Guerrero, con 78.1%, y Chiapas, con 82.1%.
Ocupa además el peor lugar nacional respecto del porcentaje de personas en carencia de acceso a servicios en la vivienda, con un 60.5%; y el segundo lugar nacional en el porcentaje de personas en carencia por acceso a la alimentación, con un 36.1%.