Por La Jornada
A solicitud de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), la Policía Federal (PF) investigó en ‘‘fuentes abiertas’’ (registros periodísticos, oficiales como Plataforma México, y electrónicos, como redes sociales) la vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa que se encuentran desaparecidos desde septiembre de 2014.
A lo largo de más de 600 páginas, el Ministerio Público da cuenta de lo que la PF informó del contenido de cuentas de correo electrónico y sus bitácoras (mensajes de entrada, salida, borradores y no deseados), así como de las direcciones IP, las ubicaciones geográficas de los equipos utilizados, los perfiles de las cuentas y los movimientos realizados en las redes sociales de los normalistas.
Aunque se ha señalado que la Procuraduría General de la República (PGR) no ha integrado fichas de identificación de los 43 estudiantes, los informes rendidos por la PF dan cuenta de que a través de la Dirección General de Prevención de Delitos Electrónicos, de la División Científica de esa corporación, se realizaron búsquedas de información relacionada con la vida y relaciones de cada uno de los normalistas, y también se buscó en registros oficiales información de sus antecedentes escolares y profesionales.
Mediante el oficio SIEDO/UEIDMS//FE-D/2475/2015, la Policía Federal entregó informes detallados de los registros de cuentas de Facebook, Twitter, Netlog, Myspace y Hi5, entre otras redes sociales ocupadas por los estudiantes.
De acuerdo con los registros que obran en la versión pública que la PGR difundió de sus investigaciones del caso Iguala, en todas las búsquedas realizadas por los agentes federales se encontraron imágenes de los estudiantes hoy desaparecidos anteriores a lo ocurrido en septiembre de 2014; ‘‘breves descripciones’’ de sus actividades o sus pensamientos; información de medias filiaciones elaboradas por procuradurías locales; nombres de usuario utilizados; datos existentes en Plataforma México; registros estudiantiles o cédulas profesionales obtenidas por personas homónimas.
Asimismo, la PF realizó búsquedas en una base de datos denominada ‘‘registro de servidores públicos’’, en páginas de Internet consideradas ‘‘blancas’’ y utilizó también motores de búsqueda en Internet, como Yahoo, Google y Bing.
De los datos encontrados destacan sus domicilios, edades, referencias, imágenes con descripciones y sus contactos. La Policía Federal pidió a la Seido que realizara solicitudes a Facebook Inc y a Google Inc mediante ‘‘los canales y procedimientos legales conducentes, cumpliendo con los requisitos establecidos en el tratado de cooperación entre Estados Unidos y México sobre asistencia jurídica, a efecto de no invadir la potestad soberana del país en que se encuentran’’, debido a que son compañías que tienen su domicilio en el extranjero.
Lo anterior, a fin de que esas empresas proporcionaran los datos de registro (como dirección IP de conexión, cuenta de correo electrónico, número de teléfono móvil, entre otros), así como ubicaciones y demás actividades publicadas y configuradas como privadas, que se almacena automáticamente en sus servidores’’.