Por Proceso
Una vez más las cuentas “ocultas” de Grupo Televisa con los gobernadores, partidos políticos y el gobierno federal mexicano están bajo la lupa, pero ahora en Estados Unidos.
Apenas supo del contenido del documento de 15 cuartillas enviado a la Securities and Exchange Commission (SEC) –la máxima autoridad de regulación bursátil de Estados Unidos– y al Departamento de Justicia donde se revelan los datos, el jueves 5 y el viernes 6 la empresa de Emilio Azcárraga Jean intentó desmentirlo.
Calificó de “ficticias y sin fundamento” las acusaciones y afirmó que la carta anónima es “un intento orquestado para infligir un daño a la reputación de la compañía y sus empleados”, pero no negó las investigaciones emprendidas en Estados Unidos contra el consorcio televisivo.
Televisa también anunció una “investigación interna” a cargo del bufete de abogados de Nueva York, Wachtell, Lipton, Rosen & Katz, y advirtió a la Bolsa Mexicana de Valores que “ejercerá todas las acciones legales a que haya lugar contra los responsables de la carta”.
No es la primera vez que Televisa reacciona de esta manera frente a las revelaciones de sus cuentas secretas. Desde octubre de 2005 este semanario ha documentado las estrategias y planes de acción para vender cobertura informativa favorable a gobernadores, incluido Enrique Peña Nieto, quien firmó con el consorcio un Plan de Acción que lo llevó a ser el candidato presidencial del PRI en 2012 (Proceso 1512, 1513, 1857 y 1958).
Televisa siempre negó públicamente la autenticidad de los documentos que sustentaban este acuerdo con Peña Nieto y que todos los días se confirmaba en la pantalla televisiva. En 2012 incluso amenazó con emprender acciones legales contra el periódico británico The Guardian si no se “disculpaba” por la publicación de información sobre la estrategia a favor del exgobernador mexiquense.