Por Alfredo Martínez de Aguilar
Vaya que es compleja la naturaleza humana. Entendible porque el ser humano es falible y limitado. Sin embargo, difícil de aceptar y entender en personas probadamente inteligentes.
Es el caso de gobernantes, políticos y servidores públicos. Luchan y se esfuerzan muchos años por llegar al poder. Y cuando finalmente alcanzan el poder no saben qué hacer con éste.
A gobernantes, políticos y funcionarios, podemos acusarles de todo lo peor, menos de estúpidos. Es sabido que el poder hace inteligentes a los tarados y a los inteligentes les enloquece.
Por el excesivo consumo de alcohol y de drogas, las más de las veces, aflora su verdadero yo. Les enloquece la soberbia y el poder les corrompe sin llenadera. Se dedican a abusar al extremo.
Para no ir tan lejos por un ejemplo, ahí está el caso de Gabino Cué. Pudo pasar a la historia como el mejor gobernador de Oaxaca. Pero al terminar su gobierno saldrá por la puerta de atrás.
Arribó al poder con el mayor bono democrático al derrotar, por primera vez, al PRI-gobierno.
Capitalizó a su favor la escandalosa corrupción y autoritarismo del desgobierno de Ulises Ruiz.
Como solía decir el comentarista deportivo El Perro Bermúdez, en el futbol, “la tenía, era suya, y la dejó ir”. Fue una oportunidad única que le brindó la vida a él y a su grupo. Y fallaron.
Algunos analistas se atrevieron, incluso, a perfilarlo como posible candidato presidencial. Otros más suspicaces, no descartaron la posibilidad de una negociación a cambio de impunidad.
Seguramente jamás sabremos qué pasó en el fuero interno de Gabino. Por qué falló de manera tan terrible, después de luchar noche y día durante 11 años por ser gobernador de Oaxaca.
No pecamos de ingenuos ni ignoramos los fuertes compromisos con Diódoro Carrasco y su grupo. Entendibles y hasta justificables. Es imposible llegar a gobernador sin grupo político.
Tampoco desconocemos que hay que retribuir a los financieros de su campaña. Especialmente a Fomento Económico Mexicano (Femsa), a Sergio Castro López y a Eligio Hernández Carrillo.
También había que pagar su invaluable apoyo a Manuel Andrés López Obrador (MALO) y a Marcelo Ebrard Casaubon, a Felipe Calderón y a Javier Corral Jurado, entre muchos otros.
Pero de ahí, a permitir que aparentemente le desplazaran del poder hay una distancia abismal.
Ahí está a la vista de todos Benjamín Robles, cesado como vicegobernador por Jorge Castillo.
Claro, no son los únicos, de ninguna manera, también figuran de manera destacada Alberto Vargas Varela, Netzahualcóyotl Salvatierra, Germán Tenorio, Pepe Zorrilla y Salomón Jara.
Hábiles y genialmente perversos siguiendo el ejemplo de los gatos empiezan a echar tierra a su corrupción. Varios de ellos renunciaron ya. Algunos otros han buscado el fuero para protegerse.
En otros casos, como el del ex secretario de Salud, Germán Tenorio, únicamente le inhabilitan. Pero le dejan disfrutar su enorme riqueza mal habida. No pasa nada. Es el colmo del cinismo.
Bueno, sí pasa y hechos muy graves. Nunca como ahora se habían quedado las oficinas de las secretarías de despacho y las dependencias del gobierno sin servicio telefónico. ¡Imagínese!
Y no es un problema reciente. Desde hace por lo menos dos años ni siquiera hay papel. Conforme se acerca a su fin el gobierno de Gabino el estado de su administración, se complica.
A la luz de estos hechos, se fortalece la fundada presunción que el saqueo es inédito, sin precedente en la historia. Para no olvidar las frases triunfalistas con las que inició este gobierno.
A la vista de todos están las denuncias de los constructores oaxaqueños a los que se adeudan cantidades millonarias desde hace varios años. Para pagarles a la mayoría se les extorsiona.
En caso contrario, no hay posibilidad de cobrar. Ningún constructor se atreve a denunciar el cobro de los ‘moches’ por los contratos de obra pública. Menos las extorsiones para cobrar.
No son los únicos empresarios a los que se adeuda por prestaciones o servicios ya realizados.
Hace apenas unos días proveedores de las ocho regiones denunciaron que el gobierno les adeuda a 120 fabricantes más de 50 millones de pesos en el programa Apoyo de Uniformes Escolares.
En voz de Neftalí Diego García, uno de los representantes de los afectados, dijeron que no les han pagado lo correspondiente al ciclo escolar que inició en el mes de julio de 2015.
El director de dicho programa, Diego Rule Castro, los conminó inscribirse en el programa Cadenas Productivas para que les cubrieran el adeudo pero hasta la fecha no ha ocurrido.
En el IEEPO nadie responde por el pago. Agotarán las instancias legales para demandar el pago antes manifestarse si continúa el desinterés por pagar el adeudo por parte del gobierno estatal.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros podemos adelantar que habrá voto de castigo a Pepetoño Estefan. Los inconformes pasarán la factura al candidato de la coalición CREO.
Los dirigentes nacionales juran y perjuran que el candidato a gobernador del PAN y PRD mantiene una tendencia ganadora. Sin embargo, los negativos de Gabino Cué cavan su tumba.
El gobernador oaxaqueño se convierte en sepulturero de la alternancia. Lo advertimos a tiempo, no a toro pasado. Hay, también creciente malestar en los medios. Tampoco se les ha pagado.
Por ello, el candidato del PRI a gobernador, Alejandro Murat, avanza hacia el triunfo. Los más de 2 millones de ciudadanos oaxaqueños están hasta la madre de los problemas sin solución.
A un mes de la elección, el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal, aventaja en la contienda a gobernador de Oaxaca. Relativamente cerca de él se ubica José Antonio Estefan Garfias. Según la encuesta estatal en viviendas BGC-Excélsior levantada entre el 29 de abril y el 1 de mayo pasados, Murat capta 41% de las preferencias efectivas contra 34% para Estefan Garfias, de acuerdo con el modelo de votantes probables y solidez de las intenciones de voto.
Rezagados aparecen el candidato del PT, Benjamín Robles, y el candidato de Morena, Salomón Jara, en disputa por el tercer lugar, con 11% y 10%, respectivamente. Los restantes aspirantes alcanzan 4% en conjunto.
A Murat le ayuda que el PRI es el que cuenta con mayor identidad partidista entre los votantes, pues 25% se dice priista. En cambio, los demás partidos dependen en buena medida de los electores independientes, que en Oaxaca comprenden a 47%. Sólo 8% se autodefine como perredista y 6% como panista.