Por Rodrigo Islas Brito
Los maestros han vuelto a tomar en plantón el zócalo de Oaxaca entre una ciudadanía que no parece saber bien a bien todavía cómo reaccionar.
Justo cuando parecía que su fuelle de movilización masiva se le había secado al otrora poderoso movimiento magisterial (quien ya casi cumple un año, de que el gobierno federal y estatal le expropió los manejos económicos del IEEPO) cientos de profesores adscritos a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de distintas regiones del estado se lanzaron hoy lunes a la toma de distintas dependencias como Ciudad Administrativa, la Coordinación de Evaluación, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), oficinas de Proyectos Estratégicos, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
Además de resguardar las puertas de distintas oficinas y dependencias ubicadas en la colonia Reforma, como la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (donde el magisterio reclama la supuesta violación a las garantías individuales de dos profesoras), el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) o la oficina de gestión del senador perredista Adolfo Romero Lainas.
Mientras que los maestros de la 22, quienes según versiones para este nueva movilización solo han logrado convocar a un ochenta por ciento de su fuerza sindical, se movilizaban por oficinas y dependencias, en el primer cuadro de la ciudad el plantón, que se instaló como conclusión de la marcha del día del maestro, se mantenía custodiado por unos cincuenta o setenta profesores y un mayor número de carpas y tiendas de campaña.
La actual exigencia magisterial para el gobierno de Gabino Cué es que finalmente les reciba su pliego petitorio de 9 puntos, entre los que se encuentran la liberación de cuatro profesores arrestados hace más de cinco meses por la policía federal, hoy presos en el CEFERESO de Miahuatlán, bajo cargos de robo agravado a propiedad federal, y un cese a un hostigamiento del que afirman ser objetos por parte del gobierno federal, y más específicamente del titular de la Secretaria de Educación Pública, Aurelio Nuño.
Quien hace apenas unos meses declaró en un acto público en Oaxaca, a cuestionamiento expreso de un maestro oaxaqueño, que el derecho constitucional de un maestro a la movilización y protesta social, no podía pasar por encima del derecho de los niños y jóvenes mexicanos a estudiar.
A este clima de imposición de todos los resortes y preceptos de la Reforma Educativa del gobierno federal, a los cuales el magisterio oaxaqueño ha anunciado una suspensión de clases indefinida, vino a sumarse últimamente la declaración de la doctora Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta consejera del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
Quien dijo que las evaluaciones al magisterio son ineludibles, porque están expresadas por mandato legal, y que quienes no las aprueben tienen derecho a encontrar espacio laboral dentro del aparato administrativo de la SEP o de los sistemas educativos estatales. Subrayando sin embargo que no todos los profesores tendrán espacio para desempeñarse en esas funciones, “por lo que serán invitados a retirarse del servicio a través de un programa específico”.
Hoy las apuestas magisteriales parecen haber sido hechas, pues no es sólo Oaxaca es el único estado donde se están registrando movilizaciones magisteriales con protestas ante descuentos, retenciones y despidos por la Reforma Educativa, sino también otros estados del país como la Ciudad de México (donde también se ha anunciado ya un plantón en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, con el propósito de exigir una mesa de dialogo) Chiapas (donde ya se han registrado más de 20 profesores presos por disturbios pasados), Guerrero , Michoacán, Tabasco e incluso en el generalmente imperturbable Querétaro, en donde en el pasado desfile del primero de mayo , un nutrido grupo de profesores obligó, en base a rechiflas y objetos convertidos en proyectiles, a abandonar el templete oficial al gobernador Francisco Domínguez Servién.
“Estamos reorganizando todo el sistema educativo nacional para contar con maestros mejor preparados, una infraestructura digna y programas de estudio acorde a los retos y exigencias que nos está tocando vivir”
Declaró recientemente el presidente de México, Enrique Peña Nieto, asegurando que los profesores de México han demostrado toda su disposición para implementar la Reforma Educativa, al participar en la evaluación de su propio desempeño.
Por lo pronto, el tradicional, y al que muchos ya consideraban como superado y extinto, plantón magisterial en el zócalo de Oaxaca, ha vuelto a plantarse.