Por Proceso
Luego de las múltiples denuncias por acoso a mujeres en el transporte público, en particular en el Metro, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera anunció la entrega de silbatos para prevenir ese ilícito.
Apenas el lunes pasado, una mujer víctima de acoso en el Metro viralizó un video donde se observa que dio una paliza al presunto responsable.
De acuerdo con la denunciante, el inculpado intentó tocar su pelvis y ella, al darse cuenta, corrió tras él, gritando “¡Agárrenlo!”.
En su cuenta de Facebook, la denunciante Koni Lusz relata que el viernes 20, cerca de las 23:40, “me dirigía a mi casa con mi amiga Sun Barbosa en la estación Pino Suárez, cuando en el pasillo un tipo (Alberto Gómez, de 21 años) estiró su mano para tocarme la pelvis; nosotras íbamos entrando y él iba saliendo, voltee y corrí tras él. Corrió, grité: ¡Agárrenlo! (todos pensaron que fue porque me robó)”.
Sin embargo, agregó, “el sujeto logra pasar los torniquetes y una mujer policía lo intentó someter, pero éste la empujó e intentó continuar con la huida.
“Escapando ya en las escaleras, dos usuarios lograron detenerlo y pues… Mi amiga detuvo mis cosas y le di su merecido: ¡“Una putiza” pues!”, admitió.
Dos días después de trascender el hecho, Mancera justificó hoy que el silbato fue propuesto por un grupo de mujeres y que ya se aplica en otros países.
En el Museo de la Ciudad de México, el mandatario local sostuvo que “un silbato es una señal de alerta a la sociedad de que algo está pasando ahí, de que no podemos estar indiferentes”.
Justo a 30 días de la puesta en marcha de la “Estrategia 30-100 contra la violencia hacia las mujeres en el transporte y espacios públicos”, Mancera presumió que se cuenta con el primer refugio para mujeres, niñas y niños víctimas de trata y la denuncia de 225 casos de acoso sexual.
En su recuento de los primeros resultados de esta estrategia, detalló que de ese total, 69 se reportaron en estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y 156 mediante el teléfono para atención a emergencias 069.
Además, que las mujeres agredidas tienen una edad promedio de 22 años, mientras los agresores están en el rango de los 36 años.
En este mismo lapso, es decir un mes, también dijo que se han recuperado espacios adyacentes a las estaciones del Metro San Antonio Abad, Popotla y Chabacano.
Incluso, que se han dispuesto 271 unidades exclusivas para mujeres en el Sistema de Transporte M1, las cuales cuentan con rampas de accesibilidad y cámaras de vigilancia.
No sólo eso, pues a través del C5 se realizó el monitoreo de 36 Centros de Transferencia Modal (Cetram) con 373 cámaras de video.
En el caso de los silbatos, aclaró que éstos se entregarán tanto a mujeres como hombres para que alerten que algo está pasando, a lo que elementos de seguridad pública estarán atentos a esas señales.