Por Rodrigo Islas Brito
El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) ha empezado ya a efectuar reuniones entre sus propios trabajadores con la finalidad de pedirles de la manera más amable e institucional posible que firmen como testigos para las actas de despidos de los mil 739 maestros oaxaqueños, que el Instituto y el Gobierno Federal anunciaron ya que serán cesados de sus funciones, por faltar más de cuatro días a su labores y mantenerse activos a un plantón y movimiento magisterial que busca replantear los términos de la Reforma Educativa , y sobre la cuales la Federación y el gobierno estatal han anunciado una y otra vez que no van a ceder un ápice.
Trabajadores del IEEPO informaron de manera anónima que las mencionadas reuniones se están llevando a cabo bajo la mayor secrecía, y que las peticiones para que firmen como testigos, se están dando aunque personalmente no les conste físicamente nada de lo que están firmando.
Estos hechos se dan en medio de un clima de psicosis generalizada en la ciudad y el estado de Oaxaca, que parece ser parte de la guerra de nervios que rodea la realización de las elecciones de este domingo cinco de junio.
Donde se estima que poco más de mil maestros oaxaqueños marcharon este viernes en la ciudad de Oaxaca, después de que hace unos días el movimiento magisterial anunciara que aplicara un boicot a las elecciones donde se elegirá nuevo gobernador, 53 presidentes municipales y 25 diputados locales.
Tal como lo hizo el año pasado en el estado, durante las elecciones a la diputación federal, donde se registraron quemas de urnas, levantamiento de casillas, y por cuyas consecuencias, según el actual gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, 25 personas se encuentran recluidas aun en distintos centros penitenciarios del estado.
Cué también enumeró en entrevista con los medios que hoy en Oaxaca existen 3500 policías federales, 3500 policías estatales, 900 agentes estatales de investigación y alrededor de 6 mil policías municipales, para hacer frente al posible boicot anunciado por la sección 22, quien marchó hoy con su secretario general al frente, Rubén Núñez Ginez, quien cuenta ya con una orden de aprehensión vigente expedida por la Procuraduría General de la Republica (PGR).
Además se puede citar lo suscitado el pasado primero de junio, cuando los maestros en una marcha retuvieron a seis elementos infiltrados de la Agencia Estatal de Investigaciones y un vocero de la Secretaría de Seguridad Pública, a quienes despojaron de sus armas de cargo, para después obligarlos a portar cartulinas donde eran calificados de represores.
Con la mencionada fuerza policiaca de casi 14 mil elementos, el gobernador Cué ha dicho que Oaxaca hará frente al proceso electoral de este domingo. Todo con extrañas postales de histeria y psicosis generalizada, como aquellas que consignan versiones periodísticas en las cuales cientos de burócratas oaxaqueños ha dejado de laborar en sus oficinas en los días previos a la elección gracias a supuestas versiones de que contingentes de maestros de la 22 vendrán por ellos.
Por lo pronto, el anunciado y supuesto boicot magisterial al cinco de junio electoral oaxaqueño aún está en veremos, con versiones de la existencia de cientos de ordenes de aprehensión existentes contra los maestros y maestras, y anuncios de un sector del magisterio de que no habrá marcha magisterial este domingo de elección, sino un día después.
Pues tanto algunos maestros como diversos actores sociales estiman que un boicot a las elecciones por parte de la CNTE oaxaqueña ira contra los propios intereses de la actual movilización magisterial, pues el magisterio oaxaqueño no cuenta ya con la fuerza social y de choque de esos 83 mil maestros marchando al unísono, de antaño.
