Víctor Leonel Juan Martínez
La hora de votar ha llegado. El culmen del proceso electoral es el momento de cruzar la boleta por una opción –o por ninguna—. Pero la democracia no inicia ni culmina con el voto. Y en este proceso candidatos y partidos nos quedaron debiendo las propuestas de cómo abordar la complejidad de Oaxaca, su composición pluricultural, su riqueza en recursos naturales y biodiversidad y la desigualdad y pobreza extrema de cientos de miles de sus habitantes.
Sin embargo, hay propuestas desde la sociedad civil que empujan a construir un proceso reflexivo, serio, crítico y profundo de los temas pendientes de la agenda oaxaqueña. El Proyecto Por el Derecho a Saber constituyó una interesante iniciativa que busca la transparencia de los candidatos a la gubernatura. Hay un conjunto de programas en que la ciudadanía puede empezar a conocer algo de lo que piensan y de su preparación para asumir las tareas de los gobernantes. No es difícil distinguir entre los lugares comunes y el discurso fácil de la promesa a propuestas concretas y conocimiento del terreno que se pisa. La iniciativa construyó además una agenda de seis puntos con propuestas concretas que debiera abordar todo gobernante oaxaqueño (http://votooaxaca2016.pagina3.mx/agenda-ciudadana/).
Otros ejercicios similares se han presentado. La iniciativa #3de3 busca que quienes aspiren a un puesto de representación popular hagan pública su declaración patrimonial, de conflictos de intereses y declaración fiscal. El ejercicio es acotado dado que se basa en la buena fe de candidatos y candidatas que presentan esos instrumentos. Pese a ello, pocos son los que se arriesgan a transparentar parte de su patrimonio, pese a que fue forjado en su paso por la administración pública (o precisamente por ello); algunos de quienes lo hacen, en distintos momentos han sido cuestionados por presentar información incompleta u ocultar parte de sus bienes. En el caso de Oaxaca, cuatro candidatos a la gubernatura lo presentaron (http://tresdetres.mx/#/elecciones/2016). Por orden de presentación: Benjamín Robles Montoya (PT); Alejandro Murat (PRI-PVEM-PANAL); Salomón Jara (MORENA) y José Antonio Estefan (PAN-PRD). Si bien Murat fue cuestionado por ocultar bienes de su propiedad.
El portal http://2016.comparovoto.org/RenderContent/DetailState/20 #ComparoVoto, presenta datos recopilados de sitios de información públicos que compara trayectorias y propuestas de candidatos sobre diferentes tópicos de la agenda. Aunque es información incompleta puede darnos una idea de por dónde andan los candidatos en su generación de propuestas.
Finalmente, en esta semana decenas de organizaciones de la sociedad civil y un conjunto plural de académicos, ciudadanos y ciudadanas, dirigieron a los candidatos a gobernador y a quienes buscan una curul en la 63 Legislatura el posicionamiento: Agenda por Oaxaca, nuestro hogar común, un interesante documento que hace un análisis claro de la complicada y crítica situación de nuestra entidad y el desdén por un diálogo reflexivo, profundo, crítico y propositivo durante el proceso electoral. Señala la urgencia de “hacer una reflexión colectiva que analice, pondere los avances y señale los pendientes. Se trata de realizar un análisis plural y lo más ampliamente participativo y generar una agenda mínima para nuestro estado que se pondría consideración del próximo gobernante, las nuevas fracciones parlamentaria e incluso las presidencias municipales” Y propone 11 ejes para el ejercicio: Ciudadanizar la política; Alto a la corrupción; Democracia y equilibrio de poderes; Derechos humanos; Pueblos Indígenas y negro-afromexicano; Desarrollo; Municipios; Buen gobierno; Género; Desigualdad social; Transparencia y Acceso a la Información (http://educaoaxaca.org/1973).
Es hora de votar, decidir quién habrá de gobernar nuestro estado y nuestro municipio, y quiénes nos representaran en el Congreso local. Es momento de utilizar de manera informada y crítica el arma fundamental de toda democracia: el voto, incluso para anularlo. Lo que no vale es no acudir a las urnas.
Es tiempo también de retomar un ejercicio reflexivo y crítico del Oaxaca que queremos y un seguimiento y evaluación permanente al actuar gubernamental. Sólo de esa forma podemos construir una democracia que nos ha sido despojada por buena parte de la clase política. La movilización social y la actuación institucional deben ser complementarias. Es tiempo de empezar.