El Cristo Rojo de Andriacci anda en procesión

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Rodrigo Islas Brito.

El Cristo rojo de Fernando Andriacci  parece estar enrachado en una eterna y condenada procesión por las calles de la ciudad de Oaxaca. Después de haber sido hace unas semanas colocada y retirada en menos de un día de la explanada del Templo de Santo Domingo, gracias a un clamor popular vía redes sociales y a una explicación municipal de que no tenía permiso para estar ahí, la escultura de latón apareció el día de ayer colocada frente al templo católico del barrio de San Felipe Del Agua.

Pero no duro más de seis horas, pues se reporta que gracias a una queja de la parroquia del templo, así como a un nuevo mini escándalo en redes sociales, una grúa nuevamente regresó por ella para llevarla de regreso seguramente a la bodega del mencionado escultor y pintor cuicateco, a la que su creador se resiste a conminarla.

“Así como al municipio le pareció que un mural (el del colectivo Lapistola) era una falta de respeto y una imposición, así suena ya este tipo de esculturas”.

“Que pase la camioneta “¡¡¡Colchones, estufas… Chatarra…!!!” Ah ¿pero aquí no hay verdad? Si no se la llevan de volada”.

“Para garantizar el laicismo, el municipio de Oaxaca de Juárez autorizó instalar un Cristo laico en un atrio laico de una iglesia laica de su dios Andriacci”.

“¿¿No saben que chingados hacer con esa cosa?? A ver a donde aparece mañana”.

Fueron algunos de los comentarios que se dejaron venir como cascada por las redes sociales, que no llegaron más lejos porque justo poco antes de las seis de la tarde, el  Cristo Rojo de Andriacci (ahora remozado con algo de color sobre su rostro Buki, con lo que tal vez su autor pensó que ahora si lo iban a tratar mejor)  iba ya acostado sobre la grúa, con los brazos extendidos al aire, como preguntándole al creador cual era el siguiente puerto de su viacrucis.

En la ciudadanía y sus comentarios privó desde la extrañeza hasta el cuestionamiento  del  porque la imposición de ese Cristo en el espacio público parece ser ya una prioridad de la “comisión plural de regidores”, a la cual el municipio adjudicó en un comunicado la responsabilidad de la persistencia de las esculturas de Fernando Andriacci en parques y plazas de la ciudad en lo que va de este trienio.

Pasando por la chunga, la burla y los chistes de variado tipo donde se hablaba de que el mencionado artista (quien ha declarado en distintas entrevistas su convencimiento de que sus esculturas ayudan al ánimo popular) está ya en “un estado de iluminación” que difícilmente llegaran a entender el común de los mortales.

Por lo pronto en un momento socialmente muy complicado para esta ciudad y para el estado, con una rebelión magisterial y social contra la Reforma Educativa innegociable del gobierno federal  ocupando ya la totalidad de las pláticas, preocupaciones y ánimos de los oaxaqueños, el Cristo Rojo de Andriacci se está convirtiendo a cada nueva aparición  en desfogue de divertidas disertaciones sobre el absurdo de una ciudad históricamente confrontada.

Desfogues que seguramente continuaran si el municipio de Oaxaca de Juárez y Fernando Andriacci persisten en las apariciones públicas de este Cristo redentor condenado a pasear su mensaje desde el frío metal de una grúa.

 También por lo pronto Alelí Hernández, Mó Iturribarría y  Luis Hampshire, los tres ciudadanos y artistas que encabezan la campaña ciudadana para retirar las esculturas de Andriacci  de la totalidad del espacio público de la ciudad de Oaxaca, tienen ya una audiencia programada con el presidente municipal Javier Villacaña a celebrarse en estos días, para hablar de las condiciones de su petición, que ya va por su segunda carta de recabado de firmas ciudadanas.