Proceso.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) señaló hoy que a decir de las acciones de movilización y protesta de los pueblos, comunidades, organizaciones y activistas en Chiapas, el gobierno está perdiendo la guerra mediática contra el movimiento magisterial que impugna la reforma educativa.
“No sabemos si en el resto del país, pero al menos en Chiapas, los de arriba están perdiendo la guerra mediática. Hemos visto a familias enteras, en el medio rural y el urbano, apoyar al magisterio”, afirma el EZLN en un comunicado público.
Y no se refiere a apoyos del tipo “este puño sí se ve”, “el pueblo unido, jamás será vencido”, y las consignas que a pesar de las distancias en calendarios y geografías, siguen siendo las mismas –abunda el grupo guerrillero– “porque abajo sigue siendo de elemental principio la solidaridad”. Si en movilizaciones anteriores del magisterio rebelde la “ciudadanía” mostraba hastiada y molesta, siguió, ahora las cosas han cambiado.
“Cada vez más son las familias que socorren a l@s maestr@s, los apoyan para sus viajes y marchas, se angustian cuando son agredid@s, les ofrecen alimentos, bebidas y refugio. Son familias que, según la taxonomía de la izquierda electoral, estarían ‘embrutecidas’ por la televisión, ‘son come tortas’, ‘están alienadas’, ‘son acarreadas’, ‘no tienen conciencia’.
Pero al parecer, ‘la descomunal campaña mediática’ en contra del magisterio que resiste, ha fracasado”, señala el escrito. Agrega que ahora el movimiento de resistencia contra la reforma educativa se ha convertido en un espejo para cada vez más gente-gente, es decir, no la de organizaciones sociales y políticas, sino gente común.
“Como si se hubiera despertado un sentimiento colectivo de urgencia ante la tragedia que viene. Como si cada golpe de tolete, cada bomba de gas, cada bala de goma, cada orden de aprehensión, fueran consignas elocuentes: ‘hoy la atacó a ella, a él; mañana iré por ti.
Tal vez por eso, detrás de cada maestro hay familias enteras que simpatizan con su causa y con su lucha. “¿Por qué? ¿Por qué un movimiento que ha sido ferozmente atacado por todos los frentes sigue creciendo? ¿Por qué, si son ´’vándalos’, ‘holgazanes’, ‘terroristas’, ‘corruptos’, ‘opositores-al-progreso’, mucha gente de abajo, no poca de en medio, y hasta alguna de arriba, saluda, así sea a veces en silencio, al magisterio que defiende lo que cualquier persona defendería?”, apunta el grupo armado que se alzó en armas el 1 de enero de 1994. Luego se lanza contra los medios, en particular contra el diario chiapaneco “Cuarto Poder” al que tilda de ser un medio nostálgico por la época de fincas y señores de horca y cuchillo.
“La realidad es mentira”, señala el EZLN, debió ser el título de su nota cuando “denunciaba” que era falsa la fiesta popular que se celebró el pasado 9 de junio en las calles de Tuxtla Gutiérrez, en apoyo al magisterio en resistencia. “Parachicos, danzantes, musiqueros, trajes tradicionales, personas en sillas de ruedas, marimbas, tambores, pitos y flautas, lo mejor del arte zoque y miles de personas saludando la resistencia de l@s maestr@s”, relata el grupo subversivo. Y destaca que el “éxito” de la guerra mediática contra la CNTE dio cuenta ese día una pancarta que rezaba: “Gracias maestro, por enseñarme a luchar” y otra que señalaba: “No soy maestro, pero soy chiapaneco y estoy contra la reforma educativa”.
A más de tres años de que se promulgara la presunta “reforma educativa”, fustiga el EZLN, “el señor (Aurelio) Nuño todavía no puede presentar algún argumento educativo, así sea mínimo, a favor de su ‘programa de ajuste de personal’.
“Sus argumentos han sido, hasta ahora, los mismos de cualquier capataz de la época porfirista: gritos histéricos, golpes, amenazas, despidos, encarcelamientos. Los mismos que emplearía cualquier triste y gris aspirante a policía posmoderno”, subraya. Y atiza: “Ya los golpearon, ya los gasearon, ya los encarcelaron, ya los amenazaron, ya los despidieron injustamente, ya los calumniaron, ya decretaron de facto el estado de sitio en la Ciudad de México. ¿Qué sigue? ¿Qué los desaparezcan? ¿Qué los asesinen? ¿En serio? ¿La reforma ‘educativa’ nacerá sobre la sangre y cadáveres de maestras y maestros? ¿Van suplir los plantones magisteriales con plantones policíacos y militares? ¿Los bloqueos de protesta por bloqueos con tanques y bayonetas?” Luego se refiere al secretario de Educación, como un “terrorista” por la toma de rehenes, “que eso y no otra cosa es la detención de miembros de la dirección de la CNTE”.
En cualquier terrorismo –el del Estado y el de sus espejos fundamentalistas—señala el EZLN, ese es un recurso para forzar un diálogo y una negociación. “No sabemos si allá arriba se han dado cuenta o no, pero resulta que la otra parte (el magisterio) es quien busca el diálogo y la negociación. ¿O la SEP ya se afilió a ISIS y toma rehenes sólo para sembrar el terror?”, ironiza el grupo armado.
Los zapatistas señalan en su comunicado que no saben mucho de medios de comunicación, “pero en nuestra humilde opinión, es mal negocio poner, al frente de la campaña mediática de una privatización descarada, a un capataz triste y gris que quiere ser policía”, dicen en referencia a Nuño. “Iniciar a la niñez en los primeros pasos a la ciencia y el arte, eso es lo que hacen los maestros, maestras y maestroas”, concluye el comunicado.
