Por Proceso
Fiel a su versión del domingo pasado, el comisionado de la Policía Federal (PF), Enrique Galindo, afirmó hoy que sus elementos debieron accionar sus armas de cargo en Nochixtlán para defenderse debido a que prácticamente vivieron una emboscada.
En entrevista con Radio Fórmula, repasó la forma como se dieron los enfrentamientos, según su versión. El primer desalojo realizado entre las siete y ocho de la mañana en la autopista Oaxaca-Puebla, dijo, se llevó a cabo sin incidentes pero después de las 10:00 horas un grupo de unas dos mil personas se reagrupó y “emboscó” a los elementos de seguridad.
A las 10:30, abundó, “hay un cambio radical de escenario, vivimos prácticamente una emboscada”.
Atribuyó a “grupos radicales”, cuya identidad ya se investiga, los disparos, bombas molotov y cohetones de alto poder que fueron lanzados contra la población.
“Tengo muchos policías quemados de los pies y de las manos, que perdieron los dedos (…) Lo más lamentable es que empezamos a oír detonaciones de armas de fuego”, que fueron disparadas, “indiscriminadamente”, contra policías y la sociedad civil, subrayó.
En ese momento, siguió Galindo, ya no se trataba de una manifestación, de un escenario ordinario de desalojo, “en ningún momento tiene características usuales, donde tiene que ver el ciudadano pidiendo ejercer su derecho de protesta”, apuntó.
Según el comisionado de la PF e trató de una emboscada “muy estratégica” porque el grupo de alrededor de dos mil personas comenzaron a envolverlos. Cuando eso sucedió, dijo Galindo, se ordenó una retirada táctica pero tampoco los dejaron movernos con facilidad, y por ello solicitaron apoyo aéreo, justificó.
Contrario a las versiones de que helicópteros que sobrevolaron la zona dispararon contra la población civil, el funcionario federal afirmó que uno de los dos helicópteros que llegaron aterrizó para retirar del lugar a dos heridos graves que tenían daños de bala.
Fue en ese momento que se pidió el apoyo de la Policía Federal y Estatal, quienes llegaron con sus armas de cargo, señaló.
Galindo hizo énfasis en que se trató de grupos radicales, no del movimiento magisterial, que operó de esa forma y que ya se trabaja en identificar a esos grupos que participaron en los “actos vandálicos” ocurridos en Oaxaca, Salina Cruz y Juchitán que incendiaron más de 40 vehículos.
“Creo que aquí hay otros grupos, otros intereses; y habrá que investigarlos y habrá que llegara fondo”, insistió.
Galindo dijo desconocer si alguna de las víctimas de los hechos murió a causa de las balas de los policías pero señaló que ya se trabaja en las necropsias correspondientes para determinarlo.
Y justificó así, la intromisión de las fuerzas federales en el desalojo los bloqueos:
“Se toma una decisión porque prácticamente, como dijo el gobernador (Gabino Cué) ayer, ya había desabasto de medicinas de alimentos, y del flujo normal de una ciudad como lo es Oaxaca”.
La zona de la Refinería Salina Cruz, afirmó, tenía un escenario “muy complejo”, pues “necesita un constante flujo de apoyo de pipas para estar ingresando químicos y egresando material de desecho; entre 40 y 50 pipas, y tenía ya días que no tenía este proceso”.
El viernes pasado, refirió, se llevó a cabo la actividad de las pipas sin problema. Pero ante los hechos del domingo en Nochixtlán, al mismo tiempo que en Salinas Cruz, se apoyó la salida de 130 pipas que tenían que salir del complejo de Pemex.
Galindo aseguró que pese que en la zona del Istmo se realizaron algunos bloqueos, el desalojo se dio sin problema. “Sacamos a mucha gente de los atorones”, vitoreó.