Por Proceso
El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, descartó la posibilidad de renunciar a su cargo, así como la de entablar un diálogo con la disidencia magisterial mientras ésta no desista en rechazar la reforma educativa.
Así lo dijo la mañana de este martes, en una conferencia de prensa pospuesta durante más de una hora debido a que las puertas de la SEP se encontraban bloqueadas por un centenar de personas que protestaban contra el choque de la Policía Federal con manifestantes que apoyaban a la Coordinadora Nacional de trabajadores de la Educación (CNTE), en el poblado de Nochixtlán, Oaxaca, y que derivó en la muerte de ocho civiles entre más de cien heridos.
“Como ayer lo dijo el mismo secretario de Gobernación, acatar la Constitución y acatar la ley no es opcional, es una obligación de todos los mexicanos, principalmente de quienes somos funcionarios públicos.
“Así es que nuestra posición, en ese sentido, siempre ha sido la misma: sí al diálogo, pero un diálogo respetando la Constitución y las leyes, y por supuesto, eso implica que se de en el marco de la reforma educativa. Esa es la posición que mantiene el gobierno de la República”,
dijo el funcionario, señalado por el escalamiento en el conflicto con el magisterio, al que ha negado un diálogo en su rechazo a la reforma desde que asumió el cargo.
Y sobre su continuidad frente a la SEP, agregó: “Yo voy a seguir trabajando con muchas ganas, con mucho ánimo, con todas mis fuerzas en la reforma educativa. Y, por supuesto, en el cambio educativo que necesita México y que necesitan los niños y las niñas de México” fueron sus palabras.
Antes, el funcionario se deslindó de responsabilidad alguna, en el escalamiento del conflicto, a partir de la estrategia con que el gobierno federal ha encarado al magisterio disidente.
“Me parece que hay que separar. La reforma educativa es una reforma que lleva una ruta, es una reforma que está en la Constitución y que, como decía hace un momento, refiriéndome a lo que ayer señaló el secretario de Gobernación, acatar la ley no es una opción, es una obligación para todos y particularmente para los funcionarios públicos”.
Tropezando palabras, continuó: “En ese sentido, la reforma lleva una ruta que va a continuar. Y por otro lado están los eventos lamentables que sucedieron el domingo, pero que tienen que ver con una condición muy particular que sucedió y que ya todos conocemos, y que las instancias competentes han relatado, pero en ese sentido no es un evento, o son dos eventos totalmente distintos que me parece que no tienen, en ese aspecto, ninguna relación ni, por supuesto, afecta el camino de la reforma educativa”.
Político el diálogo con la Segob
Nuño confirmó que será la Secretaría de Gobernación (Segob) la que se haga cargo de atender las demandas magisteriales, en una mesa de diálogo en la que él no participará y que tendrá, según el propio secretario, un enfoque político y no educativo.
“Como lo informó hace un momento la Segob, el diálogo que se tendrá mañana y el cual por supuesto celebramos, tiene como fin tener un primer acercamiento y distender las condiciones que existen hoy en Oaxaca, particularmente en Oaxaca, y es un diálogo en ese sentido, de corte político, no será un diálogo educativo. En este diálogo no se abordarán temas en materia de educación”, afirmó el exjefe de la oficina presidencial, que en todo momento descansó sus respuestas en las declaraciones del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Sobre la politización del conflicto y consultado en lo particular sobre el papel que ha jugado Morena, Nuño hizo un llamado a que “nadie quiera obtener rédito político, o trate de impedir que esta situación llegue a buen puerto”.
Ante los medios de comunicación, visiblemente desencajado, el secretario leyó un pronunciamiento, lamentando los hechos ocurridos el pasado domingo, se solidarizó con las víctimas y expresó:
“Son momentos, particularmente en Oaxaca, en los que es necesario que todos pongamos de nuestra parte para distender y, en el marco de la legalidad, poner fin a la violencia y garantizar todos los derechos de los oaxaqueños”.