La Jornada.
Los 400 elementos de la Policía Federal que participaron en los operativos realizados el domingo pasado en Nochixtlán, Oaxaca, comenzaron a rendir sus declaraciones ministeriales ante la Procuraduría General de la República (PGR) como parte de la investigación que se desarrolla para esclarecer la responsabilidad de los agentes federales en los enfrentamientos que dejaron saldo de nueve personas muertas durante los enfrentamientos que sostuvieron con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Funcionarios federales que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional señalaron que las armas que utilizaron ese día –al menos 100 agentes federales– también son sometidas a peritajes.
Las fuentes consultadas refirieron que los agentes federales de las divisiones de Inteligencia, Fuerzas Federales, Gendarmería y Seguridad Regional han acudido en grupos de entre 30 a 50 ante el Ministerio Público Federal para rendir sus declaraciones ministeriales, en las cuales aportan datos de qué acciones realizaron el domingo, cuáles fueron las órdenes que recibieron, en qué momento tuvieron conocimiento de disparos de armas de fuego, cuándo se solicitó el apoyo de refuerzos armados y lo más importante: quiénes encabezaron cada fracción.
La información recabada señala que peritos y agentes del Ministerio Público de la PGR, llevan a cabo diligencias para conocer la mecánica de disparos de acuerdo con la información recopilada de las necropsias practicadas a las víctimas.
Las armas de los agentes federales están siendo sometidas a pruebas de balística para determinar si alguna de ellas –principalmente de elementos de la Gendarmería, por haber sido mayoría de los que arribó con armamento– corresponde a las que causaron heridas mortales a los manifestantes.