El Presidente de la República perdió la oportunidad de enmendar los errores cometidos por su partido en la aprobación de la Ley 3 de 3 y de devolverle la confianza a los ciudadanos que respaldaron esta iniciativa, asentó el senador oaxaqueño Benjamín Robles Montoya.
Es absurdo que el jefe del Ejecutivo Federal vete parcialmente una ley (como es la Ley General de Responsabilidades Administrativas, mejor conocida como Ley 3 de 3) por la presión de un grupo de empresarios y con el argumento de que está mal redactado el artículo 32.
Sin embargo, el presidente no se atrevió a dar un gran paso en transparencia y combate a la corrupción de los servidores públicos, ya que el veto no incluye al artículo 29 de la mencionada legislación, para obligar a los funcionarios a hacer públicas sus declaraciones patrimoniales y de intereses.
Cabe mencionar que el legislador federal por encontrarse delicado de salud no pudo asistir a la sesión en donde se aprobó la Ley 3 de 3, pero envió al pleno reservas para fortalecer los artículos que hoy son materia de polémica, reservas que fueron rechazadas por la mayoría priísta y sus aliados.
“Resulta vergonzosa la actitud de la Presidencia de la República con el veto parcial a la Ley 3 de 3, al escuchar y hacer caso sólo a las inconformidades de un grupo de empresarios; y desdeñar las manifestaciones de cientos de miles de ciudadanos que exigen mayor transparencia y honestidad en quienes tienen la responsabilidad del manejo del Gobierno y los recursos públicos, mostrando complicidad y beneplácito a los funcionarios corruptos, que se enriquecen con el robo del dinero del pueblo”, externó el senador Benjamín Robles.
En ese sentido, mencionó que se suma a las voces de la sociedad civil que exigen una ley 3 de 3 más fuerte, que inhiba la corrupción, no que fomente la impunidad de malos funcionarios como ocurre con la ley aprobada por el PRI y sus aliados y que el Presidente no se atrevió a vetar completamente.
