Aristegui Noticias.
El diario estadounidense The Wall Street Journal retomó lo ocurrido el pasado 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, donde tras una serie de hechos violentos murieron, por disparos de balas, nueve personas -ocho, según la cifra oficial.
El reporte de Mary Anastasia O’Grady, titulado: “¿Qué alimentó el mortal enfrentamiento en México?”, detalla que las investigaciones -cualquiera que sea la versión que se imponga- tendrán una gran importancia en el futuro de México “Desde que el desafío más apremiante de México es el compromiso con el apego a la ley, las esperanzas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador podría depender de las conclusiones del público relacionadas con Nochixtlán”, apunta el artículo.
Sobre López Obrador, a quien define como un “demagogo anti demócrata”, señala que está aliado con el sindicato de maestros disidentes (la CNTE) cuyos bloqueos en carreteras desencadenaron los enfrentamientos con la policía federal el domingo 19 de junio.
La administración del presidente Enrique Peña Nieto tampoco escapa de las críticas. “El crecimiento económico es tibio y su aprobación ronda el 30 por ciento. Su gobierno ha sido debilitado con escándalos de corrupción, incluso en su propia familia, y su partido tuvo un mal resultado en las elecciones para gobernador a principios de este mes”.
La reforma educativa, a la que parte del magisterio se opone, elimina privilegios “extravagantes” obtenidos en el Siglo XX, cuando eran la tercera vía política. Y los maestros no se van a rendir sin luchar contra ella, apunta O’Grady. Por su parte, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, se ha enfrentado a la intransigencia de la Coordinadora en Oaxaca, su bastión y entidad donde el sistema educativo “es un desastre”.
“En junio, agentes federales arrestaron a dos líderes de la CNTE por cargos de corrupción”, la organización sindical respondió con bloqueos que privó de alimentos, medicinas, gasolina y movilidad a los residentes locales, resaltó.
En el choque de fuerzas en Nochixtlán, los opositores del gobierno alegaron que la policía disparó contra los manifestantes.
“Pero el jefe de la Policía Federal, Enrique Galindo, cuenta una historia diferente”, explicó, además de que puntualiza que el gobierno mexicano se negó a dar una entrevista, justificando que la investigación continuaba en curso.
En todo caso, apuntó, “el caos y la brutalidad son las marcas comerciales de los grupos subversivos. Su objetivo no es ganar territorio, sino desacreditar a las instituciones democráticas”. Por dichas razones y la prevalencia de un estado de derecho, los mexicanos necesitan una investigación completa y transparente, finalizó la periodista.
