La Jornada.
Artistas, activistas y jóvenes construirán un gran muro para “encerrar la política de odio” de Donald Trump. La magna obra popular será erguida no en la frontera, sino en Cleveland, durante la Convención Nacional Republicana, y sí, será “pagada por mexicanos, latinos y el pueblo consciente de Estados Unidos”, anunciaron los coordinadores del proyecto.
“En lugar de construir un muro entre nuestros países, vamos a construir un muro alrededor del odio, la xenofobia y el racismo que representa la candidatura de Trump”, anunciaron los promotores de “Encerremos a Trump”, encabezados por la red de activistas latinos, Mijente, en coordinación con el Ruckus Society.
El muro “será bello, será el mejor muro que jamás han visto”, declaran, burlándose de las palabras de Trump, pero aclaran que el suyo “no será el tipo de muro que divide a culturas y familias, sino uno que nos une en la lucha para un futuro mejor para nuestros hijos”.
Tania Unzueta, directora de asuntos legales y políticas de Mijente, organización que coordina la campaña nacional de acciones contra las deportaciones #Not1More, comentó a La Jornada que con este proyecto “queremos de manera simbólica mostrar que se necesita bloquear al odio, al literalmente construir esta barrera que encierre las políticas de odio y racismo dentro de la Convención Nacional Republicana”.
Informó que participarán inmigrantes, artistas, líderes comunitarios, pero subrayo que “muchos de los que estamos participando en esto somos mexicanos”, o sea, los directamente atacados por Trump, y los que, según él, pagarán por su muro fronterizo. “Yo soy de la ciudad de México, soy indocumentada, como muchos más que estarán participando”, añadió al informar que se está invitando a gente, tanto en México como mexicanos radicados en EU, a colaborar y apoyar el proyecto; pagando y construyendo el muro… pero alrededor de Trump.
John Sellers, presidente de Ruckus Society y director de Other98, veterano estratega de múltiples batallas por la justicia social y ambiental en Estados Unidos, aseveró, en entrevista con La Jornada, que esta coyuntura política estadunidense “es un momento de definición en todos los niveles para la gente consciente de Estados Unidos. ¿Qué tipo de futuro queremos: uno de temor y odio o uno de cooperación y unidad? Este ha sido siempre un país de inmigrantes y los inmigrantes son el futuro de este país…. Yo quiero vivir en ese futuro, no en el pasado”.
Afirmó que este proyecto busca que todos los que desean un futuro multicultural, multirracial y que “repudie la política del odio” se puedan expresar en las calles de Cleveland.
Sellers indicó que se está convocando a activistas, artistas y niños para construir diferentes segmentos del muro, los cuales se instalarán justo frente a la “valla de seguridad” que rodeará la arena y otras instalaciones en las que se realizará la Convención Nacional Republicana del 18 al 22 de julio. “Nuestro muro rodeará el de ellos”.
El proyecto tiene la meta de construir más de 3 mil metros de “muro” y solicita donaciones a quienes desean contribuir al esfuerzo: por 5 dólares uno puede conseguir que su nombre esté impreso sobre este. También hay calcomanías, camisetas y hasta piñatas de Trump.
Los organizadores expusieron a La Jornada que el muro será construido con varios materiales, desde paneles de madera a otras piezas de textil las cuales serán pintadas por artistas y niños para que parezcan una valla. Otros fragmentos lucirán en murales por varias partes de Cleveland, sede de la Convención Nacional Republicana a mediados de julio.
Sellers declaró que también desean que el concepto después sea multiplicado en varias ciudades para construir muros “contra las manos y mentes pequeñas” de Trump y sus aliados.
