Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. La organización defensora de los derechos humanos, Código DH hizo público un informe preliminar sobre los testimonios que recabó respecto a los violentos sucesos acontecidos el pasado 19 de junio en Nochixtlán y Hacienda Blanca, Oaxaca , cuyo saldo final de nueve muertos y una confrontación magisterio-grupos sociales contra el gobierno federal mantiene al estado de Oaxaca a constante dieta de bloqueos, cierre de franquicias comerciales , pérdida de empleos, en medio de una difusa negociación CNTE- Secretaria de Gobernación.
Código cita en su informe un testimonio anónimo sobre los hechos en los que murió uno de las nueve personas que perdieron la vida aquel domingo, Yalid Jiménez Santiago.
“Él cayó al frente. Según versiones de los que estaban al frente, es que cuando empezó el rafagueo de armas todos se tiraron al piso y él quiso, hasta donde sé, esconderse, irse hacia los árboles que están a la orilla de la carretera, entonces como iba solo corriendo por eso lo agarraron y casi le apuntaron (los policías federales) por eso. Dicen que recibió tres balazos, uno en la pierna, uno en el abdomen y en el brazo”.
De la labor policiaca federal y estatal aquel domingo, el informe preliminar de Código DHN da cuenta que de acuerdo a las entrevistas realizadas, se ha identificado “un uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes de seguridad pública”.
“Numerosos testigos apuntan al uso de gases lacrimógenos, detonaciones de armas de fuego e incluso el uso de piedras”.
Al respecto Código cita el testimonio de un testigo: “Ellos venían echando gas lacrimógeno y venían aventando piedras, o sea no era únicamente el gas sino que venían aventando piedras a pegarnos.”
Otro testimonio subraya: “Seguían las detonaciones, eran detonaciones muy constantes, y luego se identifican las detonaciones de arma de fuego,” a lo que un segundo testigo aclara: “Los policías que venían adelante son los que estaban tirando gas y ya al otro lado de la carretera, ahí estaban los que estaban tirando balazos”.
Código asegura que hasta el momento ha podido documentar la atención de al menos 120 personas civiles en diversos servicios de salud públicos en aquel domingo negro.
La organización asegura que principalmente se trata de heridas de arma de fuego, golpes, quemaduras e intoxicaciones.
“Como las sufridas por 34 niñas y niños de la Colonia 20 de Noviembre, que abandonaron sus casas ante los gases. Hay rumores de personas heridas de bala que por temor a sufrir detenciones e intimidaciones no han acudido aún a atenderse o lo hacen en clínicas privadas, se desconoce el número de casos”.
En total, Código DH confirma ocho personas muertas bajo circunstancias violentas en Nochixtlán y Viguera, aclarando que aún están en proceso de confirmar las muertes o no muertes de otros tres nombres que aparecen en otras listas de víctimas.
Jesus Cadena Sánchez, 19 años-Nochixtlán -Herida de arma de fuego
Oscar Luna Aguilar, 23 años –Nochixtlán- Herida de arma de fuego
Yalid Jiménez Santiago, 29 años Nochixtlán-Herida de arma de fuego
Omar González Santiago, 21años Nochixtlán- Herida en región parietal
Anselmo Cruz Aquino, 33 años Nochixtlán- Lesiones en región mentoniana
Oscar Nicolás Santiago, 21años Nochixtlán -Hemotorax por arma de fuego
Silvano Sosa Chávez, 40 Nochixtlán- Choque hipovolémico
Jovan Azael Galán Mendoza 18 años Viguera- Herida de arma de fuego
El informe preliminar también da cuenta de detenciones arbitrarias contrarias al derecho a la libertad y la seguridad jurídica, como el ejemplo más significativo de esto cita detención de 18 personas en el Panteón Municipal de Nochixtlán mientras se encontraban cavando la tumba de un familiar.
“Eran como 8:30 de la mañana cuando estábamos escarbando el pozo cuando empezaron a tirar el gas. Nosotros nos salimos porque no se aguantaba el ardor de los ojos. Cuando nosotros nos salimos, entró la federal de este lado, entraron los que llevan cascos, toletes, no distinguí el letrero. Ellos se brincaron el panteón, no tenían por qué brincarse ahí porque no estábamos haciendo otra cosa. Cuando entraron dijeron, todos con las manos en la cabeza y en dos filas, agarraron a todos.”
Es lo que relata uno de los testimonios anónimos levantados por el organismo, en el informe se comenta que dichas personas fueron entregadas aproximadamente a las 9 de la mañana a la policía estatal y puestas a disposición del ministerio público en el cuartel de la policía estatal en Santa María Coyotepec, en la madrugada del día 20 de junio.
“Durante su detención”, relata Código, ”no se les permitió comunicarse, realizar sus necesidades elementales y se les mantuvo en posiciones forzadas, que podrían ser constitutivos de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Código DH, la organización más activa de las organizaciones oaxaqueñas defensoras de derechos humanos durante el mismo 19 de junio y en los posteriores días, de las cuales algunas tardaron hasta una semana en emitir algún tipo de posicionamiento, especifica que durante el operativo policiaco en Nochixtlán y Hacienda Blanca se presentaron violaciones del derecho a la salud y atención médica de emergencia.
Pues “las autoridades municipales de San Francisco Telixtlahuaca, de acuerdo con testimonios, negaron el uso de la ambulancia municipal así como la apertura del centro de salud para atender a las personas heridas como consecuencia de la agresión del operativo policíaco”.
“Por ello, las personas heridas tuvieron que buscar la forma de atenderse de manera privada, ello llevando a la imposibilidad de conocer hasta el día de hoy el saldo total de personas heridas y su estado de salud actual”.
Además Código señala la violación a los derechos de las mujeres, informando que sobre el hecho de que integrantes del operativo insultaron a las mujeres amenazándolas con violencia sexual.
“Los policías se portaban de forma muy grosera, decían un chorro de cosas, nos decían a las mujeres que si nos iban a agarrar, ya sabíamos lo que nos estaba esperando, nos llamaban chapulineros o indios”.
La organización se refiere también a las violaciones de los Derechos de las niñas y los niños, pues la utilización de armas, helicópteros y bombas lacrimógenas lanzadas desde los propios helicópteros, generó terror y miedo en las niñas y niños que estaban con sus padres y de quienes estaban en sus casas sin idea de lo que sucedía afuera.
“Los gases lacrimógenos cayeron en numerosos domicilios privados donde se encontraban niñas y niños, sufriendo también diversas afectaciones físicas como ardor y sofocación así como graves afectaciones psicológicas”.
Código DH pide en su informe el establecer mecanismos de salvaguarda de la seguridad e integridad física y psicoemocional de la población afectada aquel 19 de junio que así lo requiera, vecinos y colonos de Nochixtlán, Huitzo, Telixtlahuaca, Hacienda Blanca, Viguera. Solicitando de una reparación integral del daño, que sea real y no simulada para las víctimas.
El organismo protector de las garantías individuales anuncia que el informe final a presentarse en próximos días será finalmente mínimo de unas cien hojas, del cual se desprenderán casi un centenar de testimonios recabados sobre lo sucedió aquel domingo negro, incluso con datos que aún no se han mencionado y hecho públicos.
Al respecto, y sobre las secuelas a largo plazo del sucedido el pasado 19 de junio, vale citar uno de los testimonios hecho público en el informe preliminar de Código DH.
“Desde este día mi nieto dibuja aviones tirando bombas y yo abajo con los pelos parados, él ya no quiere ni salir”.
