La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dejó en el limbo el aprendizaje de al menos 155 mil alumnos de preescolar, primaria y secundaria públicas al quitarles dos meses de clases.
Se trata de estudiantes de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero que no tienen la certeza de recuperarse del rezago académico y comenzarán el próximo ciclo escolar con conocimientos incompletos.
Si bien no representan ni 1% de la matrícula nacional de enseñanza básica, la disidencia magisterial los privó de su derecho a la educación.
En Oaxaca, el director del Instituto Estatal de Educación Pública, Moisés Robles Cruz, dijo que los “planteles que suspendieron clases pueden recuperar los contenidos en el próximo ciclo escolar, cuando tendrán una ampliación del calendario”.
Chiapas es otro caso. La secretaria de Educación del estado, Sonia Rincón Chanona, mencionó que “los estudiantes, a través del aprendizaje autónomo, pusieron en práctica los conocimientos previamente adquiridos en la parte final del ciclo escolar, ejercitando habilidades de investigación”.
Pierden bimestre 155 mil
Alrededor de 155 mil alumnos de educación básica de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero terminaron el ciclo escolar con 45 días efectivos (hábiles) de clases perdidas por el paro iniciado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) el pasado 15 de mayo, de acuerdo con datos de autoridades educativas locales.
Los pequeños, que no representan ni 1% de la matrícula nacional de preescolar, primaria y secundaria fueron obligados a interrumpir un bimestre de actividades académicas, el cual, al cierre del ciclo escolar que concluyó el viernes, difícilmente repondrán.
Y aunque hubo propuestas para recuperar los dos meses perdidos, terminó el ciclo escolar sin reponer las clases.
Eso implicó que cerca de mil escuelas permanecieron cerradas los últimos dos meses, lo cual privó del derecho a la educación a más de 155 mil alumnos que, este viernes, terminaron sus clases siendo aprobados, a pesar de las deficiencias en su aprendizaje, pues no concretaron los temas planeados.
En el próximo ciclo escolar estos niños se enfrentarán con conocimientos desconocidos, debido a que no aprendieron todo lo que señalaba el plan de estudios, perjudicados por las protestas de la CNTE, y aunque eso no aparecerá en sus boletas, aprobaron sus diferentes grados académicos con rezago en su aprendizaje.
Para la próxima
“194 planteles que suspendieron clases por las movilizaciones sindicales pueden recuperar los contenidos en el próximo ciclo escolar 2016-2017, cuando tendrán una ampliación del calendario”, afirmó Moisés Robles Cruz, director del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO).
Precisó que también está abierta la posibilidad de que, iniciando el receso escolar a partir del lunes 18, profesores y alumnos trabajen en las aulas con jornadas de seis horas, incluidos los sábados, para recuperar estos días.
“Pero en caso de considerar la primera opción, la recuperación de clases perdidas será las primeras dos semanas, a partir del 22 de agosto”.
A pregunta expresa de cuál fue el aprovechamiento escolar en el recién concluido ciclo, respondió: “El tema educativo siempre se ve reflejado de manera generacional, es difícil medirlo inmediatamente en el siguiente ciclo”.
Confirmó que del 18 de julio y hasta el 22 de agosto comprende el periodo de receso escolar de un millón y medio de alumnos de escuelas públicas y privadas, en sus niveles de preescolar, primaria, secundaria, educación tecnológica, e indígena, además de normal de maestros.
Bimestre regalado
Al cumplir dos meses de paro en Chiapas, 110 mil niños que no recibieron clases (aunque no todos los planteles iniciaron protestas desde el 15 de mayo) fueron aprobados por la Secretaría de Educación.
Los alumnos culminaron 80% del plan de estudios, al cubrir sólo cuatro bimestres. Los profesores les regalaron la calificación del 5º bimestre, aunque algunos pidieron tareas semanales y trabajos manuales. Los maestros no consideran reponer en las vacaciones los días perdidos.
Sonia Rincón Chanona, secretaria de Educación en Chiapas, dijo que en primaria y secundaria el último bloque “se orientó a la realización de proyectos integradores, donde profesores y estudiantes organizaron un conjunto de actividades para retroalimentar y consolidar las competencias”.
Informó que en el tiempo en que estuvieron cerradas las escuelas, los maestros sólo impartieron asesorías a los alumnos. Se realizaron clases extramuros en bibliotecas y casa para revisar tareas y actividades integradoras asignadas previamente.
“Los estudiantes, a través del aprendizaje autónomo, pusieron en práctica los conocimientos previamente adquiridos en la parte final del ciclo escolar, ejercitando habilidades de investigación”.
En Guerrero, a pesar de las marchas, protestas y campamentos que aún mantiene la CETEG, no se ha hablado de buscar algún mecanismo de reposición de clases.