Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. El presidente de México Enrique Peña Nieto hoy cumple cincuenta años de edad y apenas ayer ya le pidió perdón a la nación a dos años de que concluya su administración.
“En carne propia sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente; por eso, con toda humildad, les pido perdón”.
Dijo Peña Nieto en el lanzamiento del Sistema Nacional Anticorrupción, recordando que “en noviembre de 2014, la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación”.
“Este asunto me reafirmó que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto, reconozco, cometí un error. No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno”.
De inmediato, esta petición de perdón presidencial, en la que el perdón se pide por un delito (tráfico de influencias, que se denunció en una investigación periodística alserle asignada una costosa casa, puesta al nombre de su esposa, en menos de la mitad de su valor, por una empresa constructora, HIGA, a la que favoreció con millones de pesos en contratos en su calidad hace unos años de gobernador del estado de México) que Peña Nieto no aceptó haber cometido, causó una ola de reacciones en los mexicanos y sus redes sociales.
“Oye SAT, ¿si no te pago la enorme cantidad de dinero que me estas exigiendo, te puedo pedir perdón como el Presidente?”
“En la escuela mexicana del melodrama, nuestro presidente nos pide perdón y todos nos andamos preguntando si lo perdonamos o no. No, lo que nos deberíamos de estar preguntando es porque no le exigimos la renuncia. En otros países eso es lo que ya se estaría discutiendo, pero no en México”.
Isabel Miranda de Wallace, sobre cuyo emblemático caso del asesinato de su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda, las imputaciones contra sus confesos asesinos y secuestradores se han venido desmoronando de a trozos, debido a la presunta práctica de tortura y fabricación de pruebas contra los imputados, fue la encargada de obsequiar a Peña Nieto un pastel de betún rojo de cumpleaños e incluso hasta le cantó las mañanitas.
Durante el foro “Equidad para las víctimas en el debido proceso”, organizado por ella misma, Peña Nieto llamó al rojo del pastel su color favorito y antes de partirlo por deseo tuvo que “a México le vaya muy bien”.
“Que sigamos modelando todos el país en el que creemos y el que queremos tener, en el que de alguna forma queremos contribuir. Sigamos teniendo un país donde prive eficazmente la justicia”.
Hoy este país que “estamos modelando todos” hay 43 normalistas desaparecidos desde el 2014 en Iguala, Guerrero, por cuerpos policiacos y el crimen organizado.
Hoy en este país donde “priva eficazmente la justicia” existen nueve asesinados en Nochixtlán, Oaxaca, de la que un alud de testimonios de gente presente en aquella localidad el pasado 19 de junio aseguran que fueron ultimados por balas de la policía federal, además de que en Veracruz una brigada de búsqueda de familiares desaparecidos acusan indiferencia y obstaculización de las autoridades para con la búsqueda de las fosas clandestinas donde podrían estar sus familiares, todo en un escenario donde la cantidad de desaparecidos ha alcanzado ya los 27 mil mexicanos.
Hoy en este país “en el que de alguna forma todos queremos contribuir” ni la Procuraduría General de la Republica, ni la Fiscalía del Estado han dado todavía la conferencia anunciada hace dos semanas en la que aclararían como murieron los ocho oaxaqueños de Nochixtlán, y otro más de Hacienda Blanca , donde se supone especificarían quien y como les disparó.
Hoy la promesa de Mover a México del culpable sexenio peñanietista (pues como lo dijo el escritor Fernando del Paso “solo se disculpa el que es culpable”) no se ha traducido en realidades y sus legislativamente aprobadas reformas estructurales ha sido motivos de resistencia de grupos gremiales.
Como los que ha significado la actual negociación CNTE- SEGOB por la derogación de la reforma educativa, la cual tienen hoy por lo menos al estado de Oaxaca en una calidad de semi parálisis económica y social.
Hoy Enrique Peña Nieto, presidente del país donde está sucediendo y explotando todo lo anteriormente citado, ha pedido perdón nuevamente a los mexicanos y ha partido muy emocionado su pastel de cumpleaños en un foro de discusión llamado “Equidad para las víctimas en el debido proceso”.
