Agencias.
Ciudad de México. La delicada y preocupante situación de la banca europea, sobre todo de la italiana, hizo que las acciones de los principales bancos se desplomaran, empujó a la baja a las bolsas del mundo.
Los principales causantes de esta situación fueron la alerta de capitalización del segundo banco alemán, así como la estrepitosa caída del italiano Monte dei Paschi, que en un día perdió más de 16% su valor.
El índice Stoxx 600 bancario cayó 3.327 por ciento. Las principales bolsas de Valores europeas cerraron el martes sus operaciones bursátiles con pérdidas generales, arrastradas por el nuevo desplome en los títulos del sector bancario regional.
La mala jornada del día la lideró el mercado de Madrid, con una baja de 2.77%, su mayor revés desde el histórico desplome de 12.3% del pasado 24 de junio, a raíz del triunfo del Brexit en la Gran Bretaña, seguido por Milán, con 2.76 por ciento. La menor caída la registró el índice FTSE 100 de Londres, con una pérdida de 0.73 por ciento.
Los bancos lideraron las caídas del Ibex; además, los mínimos del petróleo elevaron la presión sobre las empresas ligadas a las materias primas.
En España, los bancos cayeron fuertemente. Santander bajó 5.32% y BBVA tuvo un descenso de 4.87% respecto al lunes.
El índice Ibex 35 bancario tuvo una baja considerable del 5 por ciento.
Italia, la más golpeada
En Italia, la contundencia de las bajadas del Monte dei Paschi, el tercer banco más importante del país de la bota, y Unicredit propició la suspensión temporal de sus acciones en la Bolsa de Milán.
Las acciones de Monte dei Paschi se derrumbaron 16% en Milán, liderando las pérdidas en el sector bancario en Europa y también en mínimos históricos. La debacle se dio por preocupaciones vinculadas a las recientes pruebas de resistencia del sector bancario europeo.
Poco antes de la presentación el viernes de esas pruebas, BMPS presentó un plan para desprenderse de su alto volumen de créditos morosos, con una recapitalización posterior de 5,000 millones de euros, que fue bien recibido por los inversionistas.
Sin embargo, las dudas sobre varios puntos de esta estrategia fueron puestos de relieve provocando el hundimiento bursátil.
En Unicredit, que tuvo una baja de 7%, los inversionistas aceleraron sus ventas en medio de los informes que elevan su ampliación de capital, por encima de 8,000 millones de euros.
En Alemania, Commerzbank perdió 9.2% y sus acciones cayeron a mínimo después de que sus utilidades se resentieran porque las compañías están tomando menos crédito y las tasas de interés negativas están socavando sus ingresos.
El segundo mayor banco alemán se desinfló hasta tocar mínimos históricos. La baja demanda de créditos y los tipos negativos llevaron a la entidad alemana a adelantar un recorte del beneficio en el conjunto del año.
Los problemas de rentabilidad son extensibles al conjunto de la banca de la eurozona. “Los bancos europeos tienen dificultades con su rentabilidad en varias áreas y con un entorno de bajas tasas de interés. Esos son vientos en contra adicionales que se suman a las presiones de una mayor regulación y a los pagos por litigios”, dijo Gerhard Schwarz, jefe de estrategia bursátil del Baader Bank.
En tanto, las acciones del banco suizo Credit Suisse cmostraron una caída de 6.2%, mientras las del Deutsche Bank tocaron un mínimo histórico, al bajar 4.8 por ciento. Ambos saldrán del índice Stoxx Europe 50 la semana próxima, un golpe extra para un sector de por sí ya castigado.
Los índices paneuropeos Stoxx 600 y FTSEurofirst 300 cerraron con caídas de 1.29 y 1.33%, respectivamente; en ambos casos, en mínimos desde el 12 de julio.