“Oaxaqueños puros” en el Congreso del Estado

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Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de Juárez. En la sesión de este jueves de la 62 legislatura las cosas ya no son como eran antes, o tal vez lo son más. La diputada priísta Emilia García les dijo a sus compañeros legisladores que ninguno iba a suscribir ni subirse a bordo de su punto de acuerdo para instruir a Sergio Pimentel,  titular de la Secretaría de las Infraestructuras y del Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA)  a proporcionar un informe detallado de los avances en los trabajos realizados en las carreteras del Istmo y la Costa, así como el estado de su trabajo de mantenimiento y rehabilitación de algunos de sus tramos carreteros.

Lo que vino a continuación en la sala de sesiones fue un peculiar rechazo de García hacia las y los legisladores que pidieron sumarse a su propuesta, y un debate sobre a qué dependencia federal debía esta ser dirigida en términos prácticos.

El asunto se acrecentó tanto que el presidente de la mesa directiva, Adolfo Toledo Infanzón terminó en una rebatinga con el panista Gerardo García Henestrosa sobre el derecho de usar el micrófono que todo legislador tiene según la ley orgánica legislativa.

Más allá del chismerío de este detalle, el hecho habla de una 62 legislatura que ya está sintiendo pasos en la azotea y que su momento de brillar en política está a punto de acabarse, cuya hoguera de las vanidades también quedó ejemplificada en el estire y afloje que tuvieron los legisladores a la hora de adjudicarse de quien fue autoría la iniciativa original por la que finalmente el Congreso estatal pide que a Oaxaca se le declare zona de desastre económico.

Los panistas Sergio Bello y Alejandra García Morlan reclamaban desde sus curules que ellos habían presentado iniciativas en el mismo sentido desde semanas atrás a las que se les dio carpetazo, mientras la priísta Martha Alicia Escamilla sometía su propuesta al criterio de obvia y urgente resolución, lo que la llevó a ser aprobada de inmediato  por la totalidad del pleno legislativo presente durante la sesión.

Todo ante la algarabía de un grupo de cinco empresarios que se pusieron de pie en la gradería principal del recinto, a los que el presidente de la mesa directiva, Toledo Infanzón reconoció desde su micrófono como si fueran héroes nacionales.

Comandados por el presidente de la CANACINTRA en Oaxaca, Jesús Rodríguez Socorro, los empresarios aplaudieron a rabiar la petición aprobada del Congreso Local, gesto que uno de ellos calificó como propio de “oaxaqueños puros”, sobre una decisión final que ahora le corresponde al Congreso Federal.

Sobre las iniciativas presentadas por los legisladores estas versaron sobre pensiones para policías, con nuevos criterios como que la jubilación sea en razón a los años de servicio y con una reducción en la acreditación de la edad para el retiro.

El deseo de que la entrada de Oaxaca en las zonas económicas especiales a concretarse por el gobierno federal el año que viene en un escenario convulso, en las que cada vez surgen más voces que hablan de que no las dejarán ponerse en marcha, tengan el verdadero propósito de democratizar la economía y se ajusten a marcos jurídicos verdaderos.

Modificaciones a la ley estatal de salud, para que la atención cabal a mujeres embarazadas que presenten urgencias obstétricas, frente a estadísticas fatales que marcan que el 75 por ciento de las muertes de mujeres en comunidades se deba a un embarazo mal atendido.

Que la nueva ley de ingresos y presupuesto de egresos  sea presentado por el gobierno estatal que viene en tiempo y forma, es decir, a más tardar el cinco de diciembre. Que los cinco pueblos mágicos existentes en Oaxaca tengan una verdadera certeza jurídica en sus alcances turísticos.

Que para los padres que se desentienden de sus hijos el trámite ya no sea tan sencillo, pues la ley debe garantizar el derecho a la pensión alimentaria estableciendo que sobre los ingresos de los progenitores en fuga los acreedores alimentarios tendrán derecho preferente.

Y en el espectro de edad contrario, la propuesta de una adición a una fracción del código civil, para que los hijos ingratos sean sancionados cuando le sacan las casas y las escrituras a sus progenitores y ya después en su vejez los manda de paseo por la total indiferencia.

Al final, hubo un señalamiento sobre la diputada panista y presidenta de la Junta de Coordinación Política , Natividad Díaz , quien tiró por viaje hasta cinco iniciativas por sesión aunque no asista a ella, como sucedió el jueves pasado donde cuatro diputados panistas votaron a favor de una ley para subir de dos a cinco diputados el mínimo para constituir una fracción legislativa , cuestión que para la próxima 63 legislatura le puede costar al PAN, si es que uno de sus legisladores se regresa a su PRD natal, el quedarse sin fracción legislativa alguna.

Esto llevó a que estos cuatro panistas fueran citados a cuentas por el comité ejecutivo estatal de su partido, del que aparentemente la propia Díaz forma parte. Tal vez por esta situación, y ante la posibilidad de que reporteros la abordaran para preguntarle sobre cómo pudo sucederse este albazo legislativo frente a sus bellos ojos verdes ausentes, la legisladora desapareció del pleno legislativo media hora antes de concluir la sesión (cuestión que suele hacer muy seguido).

Situación que no pasó desapercibida para la implacable diputada priista  Lilia Mendoza , quien desde su curul hizo notar la ausencia de la legisladora y su proclividad a desaparecerse los últimos veinte minutos de las sesiones.

Mendoza llamó a la ausente Díaz a honorificar su cargo de presidente del órgano más trascendental del Congreso, y no tomarse sus fines de sesión sabáticos.

“Si estuviera a punto de quedarme sin trabajo, yo también haría lo mismo”, dijo un espontaneo desde la tribuna , mientras contemplaba a los empresarios y presidentes de cámaras empresariales dando abrazos, repartiendo estrechones de mano y otorgando entrevistas a los reporteros, después de que su reclamo de desastre fuera  exitosamente aprobado.