Necesario formar a policías en DH para promover la cultura de paz

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Oaxaca de Juárez. De acuerdo con el Diagnóstico y Diseño de Cursos para Autoridades y Policías Municipales, elementos de los cuerpos de seguridad pública de 10 municipios oaxaqueños de la región del istmo de Tehuantepec carecen de formación en materia de derechos humanos, lo cual, aunado al desconocimiento de la población sobre la forma en la que dichos elementos deben conducirse, dificulta erradicar la cultura de violencia en la zona.

La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca realizó este diagnóstico en los municipios de Asunción Ixtlaltepec, Ciudad Ixtepec, Magdalena Tequisistlán, San Blas Atempa, Santa María Xadani, Santo Domingo Tehuantepec, Unión Hidalgo, Juchitán de Zaragoza, Santiago Lachiguiri y Salina Cruz como parte de las actividades del programa “Laboratorio de Cohesión Social II” que realiza en forma conjunta con la Unión Europea.

El proyecto conjunto de la Defensoría, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Unión Europea busca promover los derechos humanos como un elemento fundamental para la cohesión social y la resolución pacífica de conflictos.

La Defensoría enfatizó que si los policías municipales incorporan a su actuar la visión de respeto a los derechos humanos, esta perspectiva les dará un papel activo como gestores de la cohesión social desde su posición privilegiada, y para ello deben fortalecerse en el enfoque de protección de tales derechos al ser representantes de la ley en sus respectivas comunidades.

La institución autónoma explicó que el diagnóstico evidenció la necesidad de generar un mecanismo para que las comunidades conozcan de qué manera debe conducirse la policía, así como propiciar que las relaciones con la autoridad mejoren, pues esto es urgente para garantizar la seguridad común.

Además –puntualizó el organismo defensor–, la promoción de la cultura de respeto a los derechos humanos entre la población y los policías municipales permitirá que las comunidades aprendan a solucionar eventuales conflictos sin acciones violentas, con lo que se podría erradicar la cultura de la violencia para generar relaciones comunitarias igualitarias y respetuosas.

El diagnóstico realizado a los elementos de las policías municipales de los 10 municipios istmeños participantes en el proyecto, permitió vislumbrar la situación de las corporaciones policíacas de cada municipio y sus necesidades en cuanto a capacitación en materia de derechos humanos, así como también evidenció que los propios policías padecen el no respeto de sus derechos humanos.

La Defensoría señaló que las carencias de formación en derechos humanos de las y los agentes del orden son evidentes; sin embargo, resaltó el interés y la disposición de estos servidores públicos para capacitarse, así como para profundizar en el tema, pues dichos agentes de la ley consideran que les beneficiará en el desempeño de su labor y en el reconocimiento de la comunidad hacia el trabajo que realizan.

El organismo defensor explicó que es fundamental el papel de las policías municipales en las tareas de seguridad pública, pero también lo es su trabajo de prevención, pues la cercanía con la ciudadanía puede convertir a estas corporaciones en promotoras de los derechos humanos y la cultura de paz en sus comunidades, al ser un factor decisivo para promover la resolución no violenta de los conflictos comunitarios.