Reforma.
Ciudad de México. El operativo de la Policía Federal (PF) del 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, no tenía por objetivo principal liberar la carretera bloqueada por maestros disidentes, sino rescatar a agentes que habían sido retenidos por los pobladores.
Al menos 3 elementos federales fueron retenidos en esa comunidad, confirmó Gilberto Higuera, Subprocurador de Control Regional y Procedimientos Penales de la Procuraduría General de la República (PGR) a la Comisión especial del Senado que indaga los hechos de violencia.
Dos de ellos, Brisa Simandra Sánchez Ortiz, de 37 años, y Hugo López Reyes o López Ruiz, de 36, fueron llevados ese mismo domingo a la parroquia del pueblo y liberados el martes siguiente.
El titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, así como personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mediaron para esa entrega.
La situación que vivió la tercera persona retenida no está del todo clara. Versiones de los pobladores indican que habría sido llevada a la casa de una profesora. Distintas autoridades dan 2 versiones, una sostiene que esa persona fue retenida antes del 19 de junio, mientras que la otra asegura que su captura ocurrió el mismo día del operativo federal, que terminó con un saldo de 8 muertos.
En lo que coinciden es en que fue esta situación la que motivó que los agentes del operativo incursionaran 2 kilómetros hacia el centro de Nochixtlán, punto desde donde estaba el bloqueo en la carretera hacia Oaxaca y hasta el panteón del pueblo, donde fueron frenados por una multitud de civiles.
Ante la misma comisión del Senado, Peimbert cuestionó el pasado 26 de julio los motivos del operativo de la Policía Federal, el cual se prolongó por alrededor de 12 horas.
“Es muy importante aquí poder conocer cuáles son o cuáles fueron los objetivos de la Policía, porque si el objetivo era única y exclusivamente lograr el desbloqueo, eso se logró aproximadamente a los 15 minutos de haber incursionado. “Después de esto, el despliegue que hace la Policía, siguiendo a las personas que estaban bloqueando, es un despliegue que genera lo que ya todos conocemos”, detalló Peimbert.
Los pobladores narraron a la DDHPO que desde el lunes 13 la PF intentó entrar a Nochixtlán por la autopista, por la carretera libre y por caminos municipales, sin lograrlo hasta el día siguiente, pasando por una comunidad vecina.
“La ciudadanía nos informa que inclusive el día 14 y 16 empiezan a regresarse los vehículos de la Policía, ya sin elementos, y que se quedan vestidos de civil una gran cantidad de policías federales en estas comunidades aledañas”, relató el Ombudsman oaxaqueño.
El día del operativo, mientras se daba el enfrentamiento principal a la altura del panteón, a un kilómetro de distancia, un grupo de Policías Federales incursionó en la Colonia 20 de Noviembre, donde lanzaron gases lacrimógenos que afectaron a niños lo cual fue corroborado por la CNDH.
