Rodrigo Islas Brito/RIoaxaca.
Oaxaca de Juárez. “Los cuerpos de seguridad en este país fueron creados para salvaguardar la seguridad de la población, no para masacrarla. Lo que tuvimos en Nochixtlán fue una masacre por donde se vea y como se vea”.
Sara Méndez es la coordinadora general de Código DH, la organización defensora de derechos humanos más abiertamente activa desde lo sucedido hace exactamente dos meses, en aquel domingo negro donde perdieron la vida ocho personas. Organismo que apoyado por la firma de otras cinco organizaciones hizo público hace unas semanas, el “Informe preliminar sobre violaciones de derechos humanos, 19 de junio en Oaxaca, Nochixtlán, Huitzo, Telixtlahuaca, Hacienda Blanca y Viguera”.
“Nuestro trabajo ha sido documentar los hechos, sobre todo a raíz todos los rumores y la desinformación que se desataron y el temor de la población de Nochixtlán a sufrir una represión todavía mayor”.
Comenta que del informe preliminar entregado hace unas semanas ha salido mucha más información después, pues las víctimas de los hechos de sangre del 19 de junio ya dieron sus palabras públicamente.
Código DH levantó múltiples testimonios para la reconstrucción de hechos. La entrevistada dice que de estos “algunos son claves para ubicar como se fueron dando los hechos y los tiempos”
“Hablamos con pobladores de Nochixtlán , maestros , algunos de los heridos , algunos de los detenidos , autoridades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)y de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), dirigentes magisteriales de la región, del CTEO y sectoriales y abogados que han estado brindando sus servicios en la comunidad”.
A este respecto la defensora precisa, con respecto a recientes testimonios de jefes policiacos y policías que afirman que la fuerza federal disparó en Nochixtlán solo porque les dispararon primero, que en Código DH, “no tenemos ningún testimonio hasta el momento contrario al testimonio de que fueron los policías los que accionaron sus armas aquel día”.
“Todos han afirmado lo mismo. Desde el día siguiente de los hechos, gente que no se conocía entre sí, de diferentes lugares nos afirmó que no hubo ningún protocolo , que la policía llegó disparando gas , que la población respondió indignada y empezó a reaccionar frente a lo que consideraron una agresión innecesaria”.
Sara recuerda que los federales llegaron en su despliegue de fuerza a la colonia 20 de noviembre, muy cerca del lugar donde fue el desalojo del bloqueo sobre la supercarretera.
“Esta zona es un cruce de caminos de otras comunidades y municipios cercanos. Entre siete y ocho de la mañana empieza todo, ante el gas la población empieza a salir, lo que los saca realmente de sus casas es el gas”.
“Ahí empieza la voz de alerta, las llamadas de auxilio de los pobladores para los mismos pobladores. Al ser lugar de cruce, camionetas, taxis que venían de las comunidades cercanas se ven atrapados en medio del conflicto, y así como empiezan a bajarse de su coches y a llegar gente, también de las comunidades cercanas, sobre todo ante la voz de auxilio de los maestros”.
La activista se refiere a las fotos de policías apuntando con sus armas, agazapados en una vulcanizadora que se hicieron públicas desde el mismo 19 de junio, señala que esta es la calle frente al panteón del pueblo.
“Tenemos fotografías que esté momento hemos podido ubicar, son de las nueve de la mañana de ese día, donde se puede observar que la policía está ya a adelante del panteón y avanzando hacia la población. Después la policía se repliega por el numeroso grupo de pobladores que salió a enfrentarla”
De las declaraciones del jefe de la policía federal, Enrique Galindo que dicen que a los primeros a los que les dispararon fueron a sus elementos, pues en la multitud había infiltrados o francotiradores y que todo era una trampa para los federales, Méndez comenta:
“Hay una serie de versiones de la policía que solitas se han caído. El primer día dijeron que la policía no iba armada, las fotos de agencias reconocidas como AP ese mismo día los desmintieron”.
“El intento gubernamental de decir que fue un desalojo pacifico se ha caído. Organizaron un acta notarial donde se dice que revisaron que todos los policías no trajeran armas. Luego dijeron que si, que si habían enviado a algunos elementos con armas”.
“La población de Nochixtlán entregó cientos de cartuchos percutidos, cargadores de armas y dos uniformes de policía estatal que aparecieron en el techo del palacio municipal”.
La defensora señala que la población dice también que hubo infiltración aquel día. Dice que esto “hay que tomarlo muy en cuenta porque la semana antes de los hechos ingresaron camiones con elementos de la policía federal que regresaron vacíos. Se ha podido conocer que muchos de los policías llegaron a la zona en sus vehículos particulares
“Hubo incluso un descontento hecho público por Carmen Aristegui sobre que les iban a dar un bono por el operativo que al final no les dieron”.
La coordinadora de Código DH considera que “parecería que se está construyendo una verdad que conviene a los cuerpos policiacos, el señalar que son los pobladores los que disparan y es la policía la que tiene que responder y defenderse. Este es un argumento que se ha usado también en otros momentos”.
“Pero yo hasta ahora no conozco ninguna fotografía, al no ser que los policías las muestren en los siguientes días, de pobladores disparando. Han pasado dos meses, tiempo suficiente para que ya las hubieran sacado”.
Asegura que de los pobladores solo han mirado hasta ahorita aquel día el usos de piedras, palos y cohetones. “Eso es lo que tenían para defenderse frente a las armas de grueso calibre de los diferentes cuerpos policiacos y los gases que fueron disparados desde los helicópteros”.
“Comenta que el hospital comunitario quedo en medio del gas y de la zona de disparos, y que Código DH ha podido verificar dos impactos de bala en una base de la entrada del hospital”.
Sobre porque dispararon los federales, que hoy en la comisión legislativa federal de seguimiento al caso se han contradicho entre ellos mismos sobre si lo hicieron o no., la entrevistada comenta que hay hipótesis de los pobladores.
“Porque estaban enojados porque nos los dejaron entrar una semana antes y querían darle una lección. Es una hipótesis de la gente, no nuestra. Nosotros hasta el momento no tenemos todavía una razón clara de porque la policía ingresó”.
“La gente que estaba en el bloqueo aquel día no eran solo maestros, había mucha gente de comunidades, pudimos platicar con comités de padres de familia de la Mixteca que vinieron a reforzar el plantón”.
“Para mí fue sorpresivo cuando ese día empezamos a recibir reportes de que había ya personas heridas, gaseadas, los primeros muertos , una situación inédita que por lo menos la población de Nochixtlán nunca había vivido”.
Sara señala que “los dos primeros muertos caen como a las nueve de la mañana muy cerca del hotel Juquila, a las once y media o doce del día caen otros tres más hacia la parte del puente que comunica a la supercarretera”.
De otra declaración del jefe policiaco Galindo, citada por los medios en el sentido que los federales llevaron a cabo el operativo sin el propósito de matar a nadie, pues si este propósito hubieran tenido, los muertos hubieran sido muchos más de ocho, Méndez la califica de “lamentable y aberrante”.
“No se pueden decir esas cosas. Son funcionarios públicos que están ahí para representar a la población. Los lugares donde cayeron las víctimas no dan lugar a dudas de donde vinieron las balas”.
“La enorme cantidad de heridos de bala tampoco. Los testimonios que recogimos en hospitales de Nochixtlán y la región Mixteca con gente herida de bala, que afirman cuando se les pregunta quien les disparó, que los balazos venían de la policía”.
“Que se afirme que gracias a la prudencia pudieron matar más gente y no lo hicieron, creo que es terrible. Los cuerpos policiacos deberían de estar preparados para otra cosa que no fuera estar reprimiendo”.
“La gente en Nochixtlán dice, aquí hay grupos delincuenciales, de choque, y a ellos no les hacen nada, pero ante una población movilizada, si disparan. Siguen sorprendidos ante la reacción que ellos consideraban sus representantes. Queda la zozobra de que sigue después de esto, en Nochixtlán, en Oaxaca, muchos nos preguntamos eso. ¿Vamos realmente en algún momento a acceder a la justicia?”
“La comisión de seguimiento legislativo federal le da más respuesta al sector empresarial, a los policías, pero a las víctimas no las ha escuchado. Dijeron que no había garantías, pero nosotras hemos podido entrar y salir de Nochixtlán sin ningún problema”.
De policías heridos de bala ese 19 de junio, la mujer que llegó a Nochixtlán desde el día dos después de los hechos de sangre, dice que no tienen noticias de que estos hayan perdido extremidades como afirmaron en una reciente comparecencia
De la mujer policía que recibió golpiza y machetazo por parte de la población, dice que esto se da cuando la policía se retira y dos policías se quedan a la saga y son capturados por la población y luego trasladados a la parroquia. Sara afirma que según los testimonios recabados esos dos policías no fueron linchados porque fueron los propios maestros los que convencieron a los enardecidos pobladores de no hacerlo.
Comenta que Código tiene reportes de policías heridos por esquirlas. “Pedacitos de bala que impactaron y no sabemos de dónde vinieron. Afirma desconocer donde estaban y como fueron heridos estos policías y que tipo de lesiones presentan, o si fueron víctimas de sus propias balas.
“Negaron atención medica cuerpos de inteligencia de la policía federal, con una indicación donde no podían ser atendidos ni pobladores ni maestros”.
“No hemos podido corroborar el tema de los francotiradores. Algunos pobladores señalan su existencia, que iban vestidos de civiles. Lo que hemos podido verificar respecto a los heridos y las victimas es que con balas de calibres gruesos alcanzas una distancia mayor”.
Sara señala que las necropsias de ley a las ocho víctimas mortales del 19 de junio no han sido hechas públicas. Ni siquiera a sus familiares que lo único que les dieron fueron actas de defunción
“Sabemos que murieron por disparos de bala que se alojaron en tal lado. Pero de donde vino la bala, su trayectoria, el calibre de las bala, no sabemos nada. Son parte de los expedientes, no sé si estos siguen con la Fiscalía de Oaxaca o ya fueron trasladados a la PGR “.
Afirma que familiares y personal de la DDHPO presenciaron estas necropsias, que “esta es una información que hasta ahora está muy resguardada y cuidada, estamos con mucha curiosidad de las información que arrojen esas necropsias”.
“Ahí podremos saber si hubo o no francotiradores o eran las armas largas de los propios policías. Creo que a estas alturas el Estado está tratando de construir una verdad que no les golpee más, después de Ayotzinapa tenemos otro episodio donde el actuar policiaco no está claro”.
¿Justicia para las víctimas?
Llegamos al punto de la justicia para los muertos y los heridos a dos meses ya de los acontecimientos del 19 de junio en Nochixtlán y Hacienda Blanca. Sara señala que las víctimas como tal han formado el comité 19 de junio, y que “ese es un paso muy importante”.
“La exigencia de justicia para los heridos de Nochixtlán está en ellos mismos, el magisterio tiene otra agenda ya”
“La prioridad en este momento de las víctimas sigue siendo el tema de la salud, de la recuperación, de la rehabilitación. Unos han tenido cirugías”.
“El haber dado su testimonio en la Plaza de las tres culturas es un gran paso frente a la represión que sufrieron, frente a este andamiaje que los cuerpos policiacos están armando es muy valiente de su parte porque los coloca en la mira y hace visibles quienes son”.
Para Sara Méndez en este momento hay dos pistas en el conflicto, dos canchas, que no significa que una excluya a la otra
“Esta la justicia a las víctimas y la reclamación de respeto a los derechos humanos. Y por otro lado está ya el tema magisterial, que tiene que ver con sus procesos de negociación, la salida de su dirigencia de la cárcel, el regreso a clases y todo lo demás”.
Méndez considera que el propio comité de víctimas del 19 de junio va a ir clarificando su propia situación, pues son ellos los que se están organizando, fortaleciendo y quienes están denunciando lo que han padecido
Con una serie de reuniones con el subsecretario de derechos humanos de la secretaria de gobernación, Roberto Campa
“Primero el tema de salud, y ya después vendrá el tema de justicia donde el magisterio a lo mejor va a estar o no, no lo sé. En Nochixtlán también se están moviendo las cosas a nivel local entre los propios grupos que hay ahí, esto no ha terminado, seguimos en una situación de indefinición de la situación jurídica de las personas que fueron detenidas”.
Méndez precisa que hoy hay cuestiones pendientes vitales como las averiguaciones sobre las personas asesinadas y las heridas de bala que recibieron más de cincuenta pobladores, con nuevos recuentos en los que ya van por los ochenta heridos
“Hay heridos que no han querido salir, porque tienen miedo de ser perseguidos” Respecto a la actual negociación de la CNTE y la SEGOB, observa que en esta “se está dando en este momento una discusión sobre el tema educativo que debió haberse dado antes de la reforma, no ahora”.
Observa también que la sección 22 “ha avasallado” en estos procesos “con sus cuestiones laborales para sus propios agremiados, los no pagos, los detenidos que tenían. Toda una serie de situaciones que tienen que ver directamente con el gremio magisterial que su cuerpo jurídico ha estado atendiendo”.
“Un cuerpo jurídico magisterial que se ha visto mermado al mínimo porque nos les han pagado. Es un grupito muy pequeño que solo con la chamba de sacar a sus dirigentes tenia, no tienen la capacidad para asumir el resto de la defensa de todos los demás implicados”.
Méndez dice que los hechos de Nochixtlán, aunque su saldo de ocho muertos fue lo que llevó a que finalmente la secretaria de gobernación se sentara a negociar con la CNT, ya atañen a otras representaciones que no son necesariamente la gente de la sección 22.
Agrega que la coyuntura hace que los maestros estén concentrados en el inicio del ciclo escolar, el cual ayer anunciaron que no comenzara en la fecha SEP hasta que su principal demanda de desaparecer la reforma educativa no sea cumplida.
Finalmente del proceso de justicia para las víctimas, muertos y heridos, del 19 de junio, la mujer que ha vivido y respirado aquel domingo negro todos los días desde hace dos meses, responde:
“La exigencia es que no puede haber impunidad. Tiene que salir a la luz pública lo que aquí ha pasado. Se tienen que dilucidar también las responsabilidades de los cuerpos policiacos estatales y federales”.
“Hay un actuar que no cuadra. Versiones de policías de los dos niveles de gobierno donde dicen nosotros llegamos primero, pero ellos dispararon. Cuestiones que evidencia que no estaban organizados y que no sabían ni quien los mandó ni a que los mandaron”
Méndez apunta a que todavía sobre el caso 19 de junio hay muchas preguntas que no se han respondido y que lo que viene en los meses siguientes será una lucha por esclarecer lo que ahí pasó y por demandar justicia.
“Con investigaciones apegadas a la verdad. Aunque hoy la misma PGR diga que no ha podido ingresar al lugar de los hechos, por lo que hoy están suponiendo y levantando un montón de demandas contra no sé cuántas personas sobre supuestos, justificando todo con videos que afirman tener”
Para la defensora de derechos humanos lo que tiene que existir sobre Nochixtlán son investigaciones a pegadas a derecho, deslinde responsabilidades y todo lo que eso implique.
“Ya sea sanciones penales o administrativas. Y el tema de la reparación del daño”, la entrevistada recuerda que hay una reforma constitucional que dice a este respecto que el Estado está obligado a tres cosas: “a investigar, reparar y sancionar”.
Comenta que para Código DH el punto clave es que se establezcan las garantías de no repetición respecto a la tragedia de Nochixtlán, agrega que muchos heridos recibieron disparos en piernas y brazos, “sobre todo piernas”.
“Hay varios casos de heridos del 19 de junio que van a quedar con limitaciones físicas para el resto de sus vidas. Tenemos testimonios recabados de paramédicos y fotoperiodistas presentes en los hechos, y que hablan de que nunca vieron algo así”.
“Nunca vieron un accionar tan fuerte del Estado contra la población civil”.