Las múltiples reacciones por la tesis plagiada del Presidente de la República

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Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de Juárez. “El título de Enrique ´Peña Nieto es falso y no deberíamos de llamarlo ni licenciado, ni abogado , ni otra profesión que tenga , ni menos nuestro presidente de la República”.

Declara Isabel García Velasco, maestra integrante de la comisión política de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que hoy ha anunciado que no regresarán a clases para el nuevo ciclo escolar.

Se refiere a las revelaciones vertidas ayer por  la periodista Carmen Aristegui y su equipo de colaboradores, sobre que el presidente de México Enrique Peña Nieto plagió el 29 por ciento de su tesis para obtener la licenciatura en derecho por la Universidad Panamericana, de diferentes autores a los que no les dio ni crédito, ni tampoco las gracias.

Velasco y otros integrantes de la sección 22 resaltaron la peculiaridad de que esta falta se presente en un mandatario que hoy exige como principal propósito de su gobierno la aplicación de una reforma educativa, cuya exigencia de abrogación por parte del sindicato magisterial de la CNTE, comprende ya un conflicto de confrontaciones con ocho muertos y bloqueos carreteros de por medio que ya van para los tres meses.

“Que quiere decir, que también el compró”. Velasco hace énfasis en el también y recuerda que el gobierno federal ha denunciado a la 22 en su comprobado tráfico de plazas.

“Ha denunciado que en el IEEPO, en la SEP, que en la parte del sindicalismo  que han tratado de vender plazas y demás”.

Este argumento del tipo, -ya ven, aquí todos coludos y todos rabones- de la sección magisterial, es parte también de una serie de reacciones que desde el día de ayer se han venido dando sobre lo revelado por Aristegui.

El twitero, político y virtual candidato presidencial independiente, Gerardo Fernández Noroña, ha aseverado por medio de sus redes sociales que a Peña se le debe revocar su título universitario, además de que como un “acto de dignidad” ante la nación debería de volver a hacer y presentar nuevamente su tesis universitaria.

En tanto el escritor y biógrafo de conflictos sociales Tryno Maldonado, ha comparado la situación de Peña Nieto y su tesis plagiada  con la del exmandatario húngaro Pal Schmitt, quien en 2012 renunció a su cargo por haber plagiado su tesis de doctorado.

En tanto otras voces han señalado que difícilmente Peña Nieto renunciará por su tesis ‘patito’, cuando no lo hizo ni por los ocho muertos de Nochixtlán (cuyas autopsias a dos meses de sus asesinatos aún no se han hecho públicas), ni por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, ni por su escandalo inmobiliario y de inherente tráfico de influencias de su Casa Blanca (también puesto en evidencia por Aristegui Noticias),  ni por los estados  de la Republica cuya vida cotidiana hoy el crimen organizado ha reducido ya una calidad de vida por debajo del medioevo, ni por encontrarse en estos momentos en el nivel más bajo de popularidad de un presidente mexicano en su historia, difícilmente va a renunciar ahora.

Por su parte la oficina de la Presidencia ya salió al paso minimizando el cuestionable pasado académico del primer mandatario, declarando que lo de su plagio  de 197 párrafos de su tesis es una “cuestión de estilo” , y que como haya sido “cumplió con los tramites” para titularse.

Incluso a uno de los escritores plagiados por Peña Nieto, Enrique Krauze, se le ha adjudicado gracias a su red social  la siguiente y conciliadora declaración:

“El verdadero peligro para México es el Mesías Tropical, no el plagiador, que aunque reprobable, debo decir que me ha halagado”.

Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública, quien ha declarado esta mañana en el programa de Carlos Loret de Mola  que desconoce exactamente el tema, que no sabe si realmente sea cierto o no, que le parece que no lo es, y que finalmente no quisiera calificarlo.

Antes, el máximo responsable de la educación pública y privada de este país ha dicho al conductor de televisión que el que el presidente del país haya plagiado el 29 por ciento de sus tesis “no es un tema”, y “que es un señalamiento que no corresponde con la realidad ni realmente con algo trascendente o importante”.

Por otro lado ha habido también en redes sociales cuestionamientos sobre la manera en que Carmen Aristegui manejó la revelación del trabajo periodístico, pues lo anunció desde un día antes  como si de un final de telenovela.

Cuestionándose el hecho de que un hecho tan grave como el plagio de un presidente no haya sido denunciado antes, y si ahora con la CNTE nacional en negociada y feroz confrontación contra el gobierno del plagiador, por la derogación o puesta en marcha de la reforma educativa.

Además de los comentarios de usuarios de red social que señalaban creer que la revelación de Aristegui iría en un sentido mucho más fuerte, recordando que cuando aún era candidato Peña Nieto presentó en una feria del libro un libro con su nombre en la portada.

Para después no poder citar un libro favorito y confundir a sus influencias literarias, ganando después unas elecciones presidenciales en que las y los mexicanos que votaron por él no vieron como un problema que un hombre que nunca había leído un libro en su vida, y contra toda la lógica posible, escribiera uno, razón suficiente para que no pudiera ser presidente de un país entero.

Finalmente, a manera de colofón de este “incidente” de presidente de la República que llegó a licenciado con una tesis que en poco más de su cuarta parte no escribió él, sino que se limitó a usar el copy-page, vale citar el comentario del ex líder de la APPO del 2006, Flavio Sosa Villavicencio, quien se limita a recordar una táctica ya usada más de una vez por el actual mandatario de México:

“Peña, bombón, no pasa nada. Nomás pide perdón”.