Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. La guerra interna en el Partido Acción Nacional (PAN) de Oaxaca está ya en marcha, y comprende la confrontación entre tres grupos panistas de poder a nivel estatal y nacional. Los tres defendiendo los intereses de cada uno de los más fuertes aspirantes panistas a la candidatura presidencial blanquiazul en las elecciones del 2018: Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala.
Al anuncio del pasado sábado del dirigente estatal, Juan Mendoza Reyes de que a las y los siete diputados panistas de la 62 legislatura que firmaron el oficio de destitución de la legisladora Natividad Díaz como coordinadora de la bancada panista y de la presidencia de la Junta de Coordinación Política, enfrentan ya un proceso de expulsión de su filiación partidista , se suma hoy a manera de respuesta , la noticia, según versiones periodísticas, de que el consejero panista Heliodoro Caballero ha responsabilizado a Mendoza del desvió de 37 millones de pesos, adjudicándole malos manejos del presupuesto partidista.
“Intereses ajenos al Partido Acción Nacional y en contubernio con un sector autoritario del PRI, intentan por todos los medios asaltar la Presidencia de la Junta de Coordinación Política. Violando los estatutos partidistas, una vez más legisladores que carecen de ética, dignidad y movidos por las más oscuras ambiciones personales, se aliaron para hacer acciones evidentemente ilegales”.
Es la declaración que Natividad Díaz manda por correo electrónico a todo aquel periodista que busca la posibilidad de entrevistarla. La diputada se niega, en explicación de su equipo de trabajo, a dar entrevistas a los medios sobre su propia destitución. Aunque en su posicionamiento establece que “la razón, el estado de derecho y la legalidad serán defendidos”.
De que ahora sea su copartidario Gerardo García Henestrosa el que se haya quedado con los puestos que hasta el miércoles de la semana pasada detentaba, la legisladora define a grandes rasgos la situación como “chicanadas”.
“No lograron hacerlo por los cauces legales y ahora pretenden hacerlo denostando a las instituciones y al Partido Acción Nacional. Lamentamos que la ciudadanía tenga que observar estas actitudes, de parte de un grupo de legisladores, que en vez de representarlos y buscar soluciones a sus problemas sociales, prefieren la diatriba, las trampas y la ilegalidad”.
Lo que está claro es que hoy el panismo local está dividido y abiertamente confrontado. Con un consejo estatal que públicamente no puede llegar a consensos para el establecimiento del proceso de renovación de la dirigencia, el cual con la actual batalla campal y mediática entre grupos hacia el interior del partido, probablemente se verá pospuesto hasta noviembre o diciembre de este año.
¿Pero quiénes son los grupos en esta disputa y porque esta se está dando entre madruguetes legislativos, descalificaciones, destituciones, golpes bajos y señalamientos públicos de deshonestidad?
Al respecto, un panista oaxaqueño con años de filiación partidista y que para efectos prácticos de dar su opinión a fondo, demanda el anonimato (“las represalias están la orden del día) considera:
“Esto va por hacerse de la dirigencia estatal de cara a la candidatura presidencial del 2018, y tomando en cuenta los bajos niveles de aceptación nacional en la que hoy anda el presidente priista del país, puede que lo que se estén jugando también sea su posibilidad de formar parte de la propia presidencia de la Republica”.
El entrevistado define a tres grupos panistas en pugna en Oaxaca, en uno están Juan Mendoza (hoy dirigente del partido y futuro diputado de la 63 legislatura) y Natividad Díaz, quienes van con el actual dirigente nacional panista Ricardo Anaya, en el otro se encuentran los legisladores Gerardo García Henestrosa, Leslie Jiménez Valencia y Alejandra García Morlán, ya con el mencionado proceso de expulsión en su contra, y otros panistas que, según el panista anónimo “ya están dando muestras de que quieren sumarse al priismo del sexenio de Alejandro Murat” y cuyo candidato panista a la presidencia seria el hoy gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Y un tercer grupo que apuesta por la candidatura presidencial de la ex primera dama Margarita Zavala, cuyas cabezas más visibles son la diputada plurinominal de la futura 63 legislatura estatal, Eufrosina Cruz y el presidente municipal de Huajuapán de León, Luis de Guadalupe.
“De ese tercer bando no tenemos todavía noticias claras de que hayan empezado a moverse, pero de los dos primeros dos queda claro que ya se están dando con todo”.
El entrevistado afirma que en su carrera por hacerse de la candidatura panista Moreno Valle quiere hacerse de la mayor cantidad de voluntades de comités estatales panista posibles, y que por alguna razón, quieren empezar por Oaxaca.
“Gustavo Madero, el anterior presidente nacional del PAN, casi entregó la voluntad del partido al PRI con la firma del Pacto por México. Cuando llega Ricardo Anaya como que la cosa vuelve a agarrar un poco su cauce y el PAN se vuelve a plantar como un partido realmente de oposición”.
El entrevistado comenta que hoy mucho se dice en el panismo local que la mano detrás de la maniobra que le quitó a Natividad Díaz la presidencia de la Junta de Coordinación Política está la figura de Diodoro Carrasco Altamirano, exgobernador de Oaxaca y actual secretario de gobierno de Moreno Valle, e históricamente cercano al actual gobernador de Oaxaca Gabino Cué Monteagudo.
“No es de a gratis que haya una confirmación de un diputado local en su celular de que fue el gobernador del estado el que pidió expresamente la destitución de Natividad como presidenta de la Junta. Este es un pleito entre grupos para hacerse de la dirigencia estatal con vías a la candidatura presidencial”.
Respecto al “contubernio con un sector autoritario del PRI” que Díaz menciona en su posicionamiento enviado a los medios que pidieron entrevistarla, el panista entrevistado, con años ya de ver pasar candidatos y diputados, comenta:
“Es muy cierto, los panistas oaxaqueños que hoy buscan apoyar a Moreno Valle están ya muy de la mano de los priístas. Si me preguntas porque, solo te puedo decir que ante la muy baja popularidad por al que hoy atraviesa el presidente priísta Enrique Peña Nieto, la mejor opción del PRI como candidato del PAN a la presidencia de la República es Rafael Moreno Valle”.