Oaxaca de Juárez. “La Ciudad en que vivimos todos” de Antonio Ávila Galán y “Daguerrotipos” de Jaime Ángeles Aquino, son los dos nuevos títulos que se presentaron este martes en la Biblioteca Pública Central en el marco del décimo aniversario de la colección Parajes de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA).
En punto de las seis de la tarde el titular de la SECULTA, Alonso Aguilar Orihuela dio la bienvenida a la presentación de los libros donde mencionó la importancia que tiene la Colección Parajes como ventana donde voces nuevas y jóvenes pueden ser publicadas.
Destacó el décimo aniversario de esta colección que consideró es una muestra de las políticas públicas que en materia editorial impulsa esa dependencia que permite a los creadores ver su obra publicada y compartirla con distintos sectores de la sociedad.
Además de los autores de las obras, el coordinador editorial de la SECULTA, Juan Carlos Cruz Rojas, presentó a ambos autores y la participación de dos reconocidos representantes de las letras en Oaxaca, los escritores César Rito Salinas y Jorge Pech Casanova.
En la presentación de “La Ciudad en que vivimos todos”, Cesar Rito citó del prólogo: “En estos tiempos los poetas en este país se alejan de los territorios, donde se retuerce un uso particular del lenguaje” y destacó la voz comprometida con su región, con el Papaloapan, de Ávila Galán.
Este libro de poemas de Antonio Ávila Galán, retrata su concepción acerca de los aprendizajes en la infancia, así como lo que llevamos de nuestros antepasados. Ávila Galán es originario de Tuxtepec y autor de varias poemarios como “La palabra es poesía”, “Tiempo sin memoria” “Sol de serpiente”, entre otros.
Por su parte, el escritor Jorge Pech Casanova, celebró que salga a la luz pública el primer libro de ensayos del escritor y humanista Jaime Ángeles Aquino, autor de “Daguerrotipos” cuyo título pareciera conspirar contra los intereses de su creador, pues este vocablo pertenece a una técnica primitiva de la fotografía que a diferencia de este texto se muestra la agilidad, precisión y la despreocupación.
“La faena del ensayista es placentera, parecida a la del vagabundo. Nuestros ojos recorren vericuetos y rincones con la ilusión de explorar las tierras incógnitas a las que se va arribando. Muchas veces tropezamos con auténticos tesoros, regalos que se nos ofrecen al compartir el placer del creador por la invención de sus artificios. Encontrar las líneas invisibles con las que fueron trazados o erigidos aquellos mundos en los cuales hemos anclado son parte de la recompensa ante el esfuerzo de intentar comprender lo desconocido que se vela a la mirada poco obstinada o menos perspicaz”.
Durante la presentación se obsequiaron ambos libros, lo que permitirá a los asistentes adentrarse al mundo de la poesía y del ensayo, así como estimular la lectura entre todas las edades.
